Evasión

El oeste de la provincia de Albacete alberga el lago más limpio, azul y hermoso del mundo

Fuente: Dreamstime

María León

Por lo general, se dice que llegar al paraíso no es tarea sencilla, no obstante, nosotros sí que podemos afirmar que es más fácil de lo que parece, ya que a tan solo dos horas de Madrid encontramos un oasis que es difícil de replicar en el mundo. Más de 3000 hectáreas, 15 lagos, un paisaje espectacular y una rica biodiversidad. Estamos hablando de uno de los tesoros más emblemáticos de Castilla-La Mancha, concretamente de las Lagunas de Ruidera, un espacio natural protegido en la frontera entre Albacete y Ciudad Real.

La playa interior más espectacular del país

No es un espejismo, las Lagunas de Ruidera es uno de esos lugares que se quedan guardados en la memoria y en el corazón de cualquiera que lo conozca. Y es que, aunque por lo general esta zona de España suele estar infravalorada, aquí también podemos encontrar auténticos tesoros de los que sentirnos orgullosos. Este parque natural situado a unos 700 metros sobre el mar, está constituido por humedales y varios lagos de agua dulce.

Ahora bien, lo que realmente hace que este lugar sea único y posea un encanto especial es el color de su agua, de un turquesa intenso, y sus paredes tobáceas, por donde corre el agua y que conforman el 'spot' perfecto para una fotografía. Algunas de las lagunas más conocidas son la Laguna Blanca, Laguna de San Pedro y la Laguna del Rey, aunque todas merecen ser visitadas, ya que cada una tiene sus propias características y encanto.

| Fuente: Marcos Molina - Wikipedia

Otra de las características que convierten a este lugar en un oasis perfecto para todos los públicos es su gran oferta de actividades, ya que además de refrescarse en sus diferentes lagunas, es posible realizar alguna de las numerosas rutas que hay señaladas por la zona, practicar deportes acuáticos como el kayak o el paddle surf, o explorar su rico patrimonio cultural.

Lo único que se debe tener en cuenta es la gran afluencia que hay, especialmente, durante los meses de verano, no solo de turistas, sino también de los vecinos de la zona. Es por ello, por lo que la mejor época para disfrutar de las Lagunas de Ruidera es durante los meses de septiembre y octubre, momento en el que las temperaturas siguen siendo altas, pero no están tan concurridas.