Evasión
El pueblo que es la capital del románico soriano con una fortaleza medieval del siglo XII que se puede visitar gratis
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Víctor Ruiz
A lo largo y ancho de España se pueden encontrar muchos lugares con un gran valor histórico y cultural. En Castilla y León hay alguno de los mejores ejemplos. Concretamente Caracena, en la provincia de Soria, se presenta como uno de ellos. Esta villa ha sido considerada por muchos como la capital del románico soriano gracias a sus dos iglesias, la de Santa María de la Asunción y la de San Pedro Apóstol, la última de las dos declarada en 1939 Monumento Histórico Artístico Nacional.
çSe encuentra situado en un valle rodeado de cañones y barrancos formados por el río Caracena. Lo que más destaca de esta estampa es como en las alturas, desde un promontorio rocoso, el Castillo medieval de Caracena domina todo el paisaje como uno de los símbolos de la villa.
Puede que esta edificación se encuentre en estos momentos en estado de ruina, pero aún sigue siendo ejemplo del gran poder de la región. A pesar de su relevancia en la historia, este lugar ha pasado desapercibido a lo largo de los años.
El origen de Caracena
Desde sus orígenes, Caracena ha sido un enclave estratégico. Su historia se remonta a la época celtíbera y romana, aunque fue durante la Edad Media cuando alcanzó su mayor esplendor. Su importancia quedó reflejada en su castillo, que sirvió como bastión defensivo en la frontera entre cristianos y musulmanes durante la Reconquista.
Posteriormente, en el siglo XV, fue reformado por los señores de la villa para adaptarlo a las necesidades militares del momento. Hoy en día, aunque en ruinas, sus imponentes murallas y torres todavía dominan el paisaje, ofreciendo unas vistas espectaculares del valle y del pueblo.
Qué ver en Caracena
Entre sus construcciones más destacadas se encuentra la iglesia románica de San Pedro, uno de los mayores tesoros artísticos del pueblo. Su galería porticada, con una serie de arcos de medio punto apoyados en columnas con capiteles esculpidos, es un ejemplo perfecto del románico castellano. No muy lejos de ella, la iglesia de Santa María muestra una transición del románico al gótico, con su imponente ábside y su estructura austera pero elegante. Estos templos reflejan la riqueza cultural y religiosa que tuvo la villa.
El entorno natural de Caracena
Este punto de la región no es solo historia y arquitectura; su entorno natural es también uno de sus grandes atractivos. Rodeado de montañas, cañones y senderos, el pueblo es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Uno de los recorridos más interesantes es el que atraviesa el barranco del río Caracena, un paisaje en el que es fácil encontrar buitres leonados sobrevolando el cielo y cabras montesas moviéndose entre las rocas.
A lo largo de los siglos, la vida en Caracena ha estado marcada por la dureza del clima y la despoblación, una realidad común en muchos pueblos de la España vaciada. Sin embargo, este aislamiento ha permitido que conserve su esencia medieval sin grandes alteraciones.
Cómo llegar a Caracena
En coche desde Madrid, toma la A-1 (Autovía del Norte) en dirección a Burgos. En el kilómetro 103, toma la salida hacia la N-110 en dirección a Riaza y Ayllón. Continúa por la N-110 hasta llegar a Ayllón. Desde allí, sigue las indicaciones hacia Caracena, pasando por las localidades de Cuevas de Ayllón, Liceras y Montejo de Tiermes. El trayecto es de aproximadamente 173 kilómetros y dura alrededor de 2 horas.
Si partes desde Soria capital, toma la carretera N-122 en dirección a El Burgo de Osma. Antes de llegar a esta localidad, en La Rasa, desvía hacia la SO-V-1601 que te llevará directamente a Caracena. La distancia es de unos 85 kilómetros y el tiempo estimado de viaje es de aproximadamente 1 hora y 20 minutos.
Es importante tener en cuenta que algunas carreteras secundarias en la provincia de Soria pueden ser estrechas y sinuosas, por lo que se recomienda conducir con precaución.