Todo lo que puedes hacer en las cinco estaciones de nieve del Pirineo de Girona además de esquiar

En invierno, el Pirineo de Girona se transforma en un paisaje nevado que cautiva a amantes de la montaña y actividades al aire libre. En las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès la llegada de la nieve da comienzo a una temporada de deportes de invierno con opciones para todos los gustos: esquí alpino, esquí nórdico, esquí de montaña, rutas con raquetas de nieve y alpinismo. Pero además de nieve y esquí, este lugar ofrece planes mucho más diversos, con un potente patrimonio cultural, pintorescos pueblos y su gastronomía de montaña. Así, realizamos un paseo para descubrir iglesias románicas, monasterios históricos y la gran oferta culinaria de la región.

La Molina: cena entre nieve y vistas impresionantes

La Molina, una de las estaciones de esquí más emblemáticas del Pirineo de Girona, destaca por ofrecer mucho más que deportes de invierno. En la terraza del Roc Blanc, situada a 2.000 metros de altura, se pueden contemplar unas vistas panorámicas inigualables. Además, con reserva previa, se brinda la oportunidad de disfrutar de una experiencia única: una cena de montaña en un ambiente cálido y acogedor, seguida de una emocionante bajada nocturna esquiando por la pista Volta Muntanya Sagrada. Esta propuesta combina gastronomía y aventura en un entorno espectacular.

Vallter: diversión para toda la familia en trineo

En Vallter, la diversión está asegurada para todas las edades. La estación dispone de una zona de descenso especialmente diseñada para trineos, ideal para disfrutar de una jornada familiar inolvidable. El acceso a esta actividad se realiza mediante forfaits de 3 horas de duración, lo que permite participar de manera segura y controlada a la actividad. Para garantizar la seguridad, los menores de 8 años deben estar acompañados por un adulto, y se recomienda el uso de casco para todos los participantes. Esta actividad, disponible los fines de semana y festivos, se presenta como una excelente opción para escapadas cortas.

Guías Ama Dablam: iniciación a la Via Ferrada de la Roca de la Creu

La Via Ferrada de la Roca de la Creu, situada en la Vall de Ribes, es ideal para principiantes y familias. Este recorrido, equipado con pasos seguros y puentes nepalíes y tibetanos, además de ofrecer la emoción propia de avanzar por la vía, permite disfrutar de impresionantes vistas al Pirineo Oriental, convirtiéndose en una experiencia inolvidable. La actividad está disponible durante todo el año, aprovechando el sol que ilumina el recorrido incluso en los meses más fríos.

Trescàlia: descubre la Garrotxa desde las alturas

La comarca de la Garrotxa, reconocida por sus paisajes volcánicos, brinda una experiencia única para quienes disfrutan de la naturaleza y la fotografía. Con la orientación de los guías de Trescàlia, se ofrece la posibilidad de realizar una ruta panorámica que permite observar valles, volcanes, bosques y pueblos desde un punto de vista privilegiado. A través de explicaciones detalladas sobre la geografía y la historia local, esta actividad se transforma en un recorrido enriquecedor para los sentidos. Este itinerario resulta ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza desde una perspectiva diferente.