Evasión

Carolina Marín y su lucha infinita: lo que cuenta en el documental que se estrena este lunes en Movistar

Carolina Marín

Sara Tejada

El documental Carolina Marín, La Lucha Infinita, que este lunes estrena Movistar+, ofrece un retrato íntimo y conmovedor de la vida de una de las deportistas más laureadas de España. En sus 31 años, la jugadora de bádminton nacida en Huelva y premiada con el Princesa de Asturias ha superado desafíos que pocos podrían imaginar, desde graves lesiones en ambas rodillas hasta la presión de competir al máximo nivel. A través de este proyecto audiovisual, el espectador se adentra en la preparación de Marín para los Juegos Olímpicos de París y en el complejo camino que ha recorrido tras sus lesiones.

Una historia de dolor y superación

El miedo y el dolor son dos constantes que atraviesan el documental. En 2019, Carolina sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Menos de un año después, en 2020, una nueva lesión afectó a su rodilla izquierda. Estos obstáculos no solo pusieron en peligro su carrera, sino que la obligaron a replantearse su forma de entrenar y competir. Sin embargo, lejos de rendirse, la campeona olímpica en Río 2016 decidió enfrentarse a estos desafíos con una fuerza que inspira a todos los que la rodean. "Creo que es bueno compartirlo porque así la gente puede ser consciente de todo lo que hay detrás. No solo no me da miedo mostrarlo, sino que me siento orgullosa de poderlo hacer", nos explica Marín.

El documental también arroja luz sobre su preparación para los Juegos Olímpicos de París, un objetivo que perseguía con el sueño de ganar su segundo oro olímpico. No logró la medalla, pero la experiencia dejó huella en ella de forma inesperadas. "Me traje algo más grande: el apoyo y la empatía de mucha gente. No creo que sea consciente de lo que provoqué en las personas. Me siento orgullosa de inspirar a muchos niños y niñas", comparte. Marín ha dejado una marca imborrable en el deporte español, logrando que el bádminton, un deporte minoritario, sea conocido y respetado en todo el país. A pesar de las lesiones y la exigencia física de su disciplina, la onubense sigue demostrando que su lucha va más allá de las victorias.

El proceso físico y psicológico de la recuperación

Uno de los aspectos más impactantes del documental es el enfoque en las complejidades físicas y emocionales de las lesiones de Marín. Desde el proceso quirúrgico hasta la recuperación, el espectador es testigo de su valentía y resiliencia. "Siempre he jugado sin miedo. Si tienes miedo, ¿para qué juegas? Así no se puede competir. Pero claro que, en el alto nivel, siempre existe el riesgo", reflexiona. La deportista detalla cómo se repararon sus ligamentos rotos, el dolor asociado y las complicaciones añadidas, como la ruptura de los meniscos. Sin embargo, su capacidad para confiar en su equipo y en sí misma le permitió continuar luchando, a pesar de las dudas. En la actualidad, Carolina Marín se encuentra en un paréntesis competitivo, dedicando tiempo a reflexionar sobre su futuro. Aunque no descarta regresar al bádminton, lo hará solo cuando sienta que es el momento adecuado. "Quiero volver cuando tenga ganas, no como una obligación. Necesito este tiempo para sanar y pensar en qué camino seguir", afirma. Entre sus proyectos futuros, Marín tiene planes de fundar una academia internacional que lleve su nombre y de continuar ofreciendo charlas motivacionales. Su historia de superación y esfuerzo, relatada con sinceridad en este documental, ha generado un impacto duradero en quienes la siguen.

Un legado inspirador

Carolina Marín no solo ha sido una campeona en la pista, sino también una figura clave en la transformación del deporte en España. Desde sus inicios, soñó en grande y trabajó para demostrar que el bádminton podía ganar un lugar destacado en el panorama deportivo. "Yo quería demostrarle al mundo entero lo que era este deporte, y me siento orgullosa de haberlo puesto en boca de todos los españoles", asegura. El documental Carolina Marín, La Lucha Infinita no es solo un homenaje a su trayectoria, sino también una reflexión sobre el sacrificio, la resiliencia y la importancia de los sueños. A través de sus vivencias, Marín nos recuerda que, incluso cuando la vida nos pone límites, la verdadera grandeza está en la lucha constante por superarlos.