Energía

Iberdrola quiere amplíar su alianza con GIC: le venderá cuatro grandes líneas en Brasil

  • La eléctrica, que tenía un pacto para desprenderse del 50%, ofrecerá la totalidad en 2026
David Mesonero, director de Desarrollo Global de Iberdrola

Rubén Esteller

Iberdrola quiere incorporar un mayor número de activos a su alianza estratégica con el fondo de Singapur, GIC. La eléctrica española planea dar entrada en el capital de las líneas de alta tensión brasileñas de Guanabara, Morro do Chapéu, Alto do Paranaíba y Vale do Itajaí al fondo asiático, una vez terminen las obras de construcción de estos cuatro lotes que están avanzadas entre un 88 % y un 98 %.

Para ello, la compañía espera iniciar las negociaciones con el fondo a partir de 2026 al amparo de la alianza que ambas entidades firmaron en 2023 y que incluía el derecho de adquisición de una participación del 50% en las líneas de Itabapoana, Guanabara, Vale do Itajaí, Lagoa dos Patos, Morro do Chapéu, Estreito, Alto do Parnaíba, Paraíso y Potiguar Sul, que engloban 6.279 kilómetros.

La compañía está ultimando durante este año el traspaso de Itapaboana, que está pendiente entre otras cosas de los permisos necesarios de la Comisión Europea.

Esta operación además supone el primer paso del Rofo adicional pactado entre ambas empresas. La intención de Iberdrola pasa en esta ocasión por darle la oportunidad al fondo de quedarse hasta con el 100% de estas cuatro instalaciones, tal y como desveló el consejero delegado de Neoenergia, Eduardo Capelastegui, en la conferencia de analistas celebrada durante la presentación de resultados de la compañía.

La eléctrica quiere dar por finalizado el ciclo inversor en redes en el país que comenzó años atrás para centrarse en un refuerzo de la distribución. De hecho, la compañía ha presentado recientemente un plan donde refuerza su inversión en redes en Reino Unido y Estados Unidos en detrimento del crecimiento en Brasil y España, donde las rentabilidades previstas son menores.

La retribución anual total de estos activos es equivalente a aproximadamente unos 1.300 millones de reales brasileños -unos 233 millones de euros- que pasarían a incrementar el tamaño del nuevo vehículo entre ambas sociedades si finalmente se traspasan todas.

Por el momento, se desconoce la situación del resto de activos incluidos en el acuerdo entre Iberdrola y GIC: Lagoa dos Patos, Estreito, Paraíso y Potiguar Sul, que podrían quedar para una siguiente fase.

Iberdrola, a través de Neoenergia, firmó en 2023 un alianza con GIC (Warrington) para desprenderse del 50% del capital de una sociedad valorada en 1.200 millones de reales brasileños -215 millones de euros-.En un primer momento, ambas compañías (Neoenergia y Warrington Investment) compartían activos operativos de transporte (Jalapão, Santa Luzia, Dourados, Atibaia, Biguaçu, Sobral, Narandiba y Río Formoso), que tienen un total de 1.865 kilómetros de líneas de transporte y una rentabilidad anual de 77 millones, con un plazo medio de concesión de 25 años.

Además, Iberdrola y GIC han suscrito un acuerdo marco para participar de forma conjunta en futuras licitaciones de activos de transporte de energía eléctrica en Brasil, pero esta parte del acuerdo no fructificará previsiblemente puesto que la española ha decidido que no participará en la subasta de transmisión prevista para este mismo año en Brasil y no resultó adjudicataria de nuevas líneas en las celebradas durante los años anteriores.

Prórroga para la licencia de Pernambuco

Iberdrola, EDP y Enel se la juegan en Brasil. Las compañías eléctricas europeas ultiman el proceso de revisión que están llevando a cabo las autoridades del país para renovar sus concesiones como distribuidoras de electricidad en el país. Según desveló la eléctrica en su presentación de resultados, la distribuidora que tiene en Pernambuco y cuya licencia terminaba en el año 2030 ha sido prorrogada ya con el visto bueno del regulador Aneel para los próximos años.