Energía
Por qué la ofensiva de la UE contra el petróleo ruso choca de nuevo contra un muro: fantasmas en el mar, refinerías 'rebeldes' y sanciones 'a medio gas'
- Las refinerías rebeldes ya hablan de que no tomarán medidas
- La flota fantasma sigue teniendo mecanismos que no cambian
- Los expertos consideran el límite muy laxo y las medidas poco concretas
Álvaro Moreno
La UE ha impuesto su última andanada de sanciones marcada por una medida por encima del resto. El límite de 60 dólares por barril pasa a un límite dinámico en el que siempre estará 15 dólares por debajo del precio del mercado (unos 45 dólares actualmente). Cualquiera que compre a estos niveles se encontrará con la imposibilidad de acceder a todos los servicios del G7+ desde sus puertos, seguros marítimos… etc. Por lo tanto, ese negocio no podría en la práctica tener negocios con ninguna empresa de estos países.
Ha habido otras medidas, como la prohibición de actividad a 22 bancos rusos y un centenar de buques conocidos como "la flota en la sombra" de Rusia. También es algo simbólico ahora pero importante de cara al futuro. Se han prohibido todas las futuras transacciones a través de NordStream (actualmente parado). Pero, por qué el petróleo apenas está reaccionando los días posteriores.
Norbert Rücker, responsable de Investigación Económica y Next Generation de Julius Baer, comenta que las medidas "ofrecen más de lo mismo y es poco probable que limite la capacidad de Rusia para vender su petróleo. Aunque parezca un espectáculo, los efectos son más bien decepcionantes. La reducción del límite del precio del petróleo y la prohibición de importar productos derivados del petróleo son nuevos giros que el mercado debería afrontar con rapidez. En particular, las perspectivas de un aumento de las exportaciones de Oriente Medio y China deberían calmar las preocupaciones actuales sobre el suministro de diésel".
Algunos analistas están apuntando a que la respuesta está en una lejana refinería, muy lejos de Bruselas, en la pequeña ciudad costera de Vadinar, Guajarat, India. Este lugar tan poco conocido podría tener la llave de por qué las sanciones de Europa a Rusia llevan tiempo encontrándose con un muro y podría volver hacerlo ahora.
Las refinerías 'rebeldes' pasan de Bruselas
Vadinar ha sido una refinería directamente sancionada por la UE. Esta planta es propiedad de la empresa local Nayara, pero la rusa Rosnef tiene un 49% de su capital y es uno de los grandes ejemplos de la infraestructura internacional energética del Kremlin. Tras conocerse las nuevas sanciones, lejos de desincentivar que esta compre crudo ruso, esta infraestructura respaldada por Rosneft ha cambiado por completo toda su estructura de ventas y ha preferido olvidar a Europa.
Según remarca S&P Global en principio, "las recientes sanciones de la UE contra Rosneft, propietaria de aproximadamente el 49% de la refinería de Nayara, generarán importantes desafíos para Nayara, ya que probablemente tendrán un impacto pronunciado en sus ventas de combustible para aviones y queroseno, que se exportaban principalmente a Europa". Sin embargo, su idea no cambiaría nada, ni reduciría envíos, ni buscaría romper con Rosnef, sino que estaría pensando en redirigir su mercado hacia Asia.
Según indica la agencia, Vadinar tiene unos seis meses de gracia por parte de la UE para redirigir sus exportaciones hacia otros mercados evitando lo peor de las sanciones. Esta refinería ha recibido 403.000 barriles diarios de media en lo que va de año, de los cuales el 72% es de origen ruso. En ese sentido ya desde S&P Global comentan que la clave estaría en ese periodo de gracia y la falta de contundencia que han tenido las sanciones "Tenemos ese tiempo y con seis meses por delante, hay muchas cosas que podrían cambiar" comenta en su informe un alto cargo del sector del refino de la India.
DLN Sastri, director de refinación y comercialización de petróleo de la Federación de la Industria Petrolera de la India ha respondido a las sanciones con una respuesta algo diferente a lo que podría pensarse por parte de la UE: amenazando con hacer perder la trazabilidad del crudo y amenazando a la región con que sus medidas solo encarecerán su propio suministro energético.
"Aplicar el rastreo del origen del crudo en productos refinados es técnica y logísticamente compleja, ya que las refinerías mezclan crudos de diversas fuentes. No existe un sistema de rastreo infalible establecido ni una cadena de bloques global para productos refinados. Esto dificulta la implementación efectiva de las sanciones", afirmó Sastri. Desde Crea, la consultora energética, comentan que las medidas no son suficientes dado que refinerías como esta suponen una "laguna" en todo el sistema y que impiden grandes compras de crudo ruso.
Por su parte añadió "una refinería privada como Vadinar tendrá que acceder a mercados como África, Latinoamérica o el Sudeste Asiático y al mercado interno", comentaba el director de refinación de la patronal india. En definitiva, Sastri considera que si se aplica esto a más refinerías que recurren a crudo ruso "el resultado son unos flujos comerciales distorsionados que aumenten la distancia de transporte y los precios de forma general". En conclusión, mismo petróleo, pero con muchos más pasos y costes de por medio.
Rajat Kapoor, director general de petróleo y gas de Synergy Consulting dijo que las sanciones no evitarán que Vadinar compre crudo ruso, por lo que los ingresos del Kremlin podrían quedar intactos. "La eficacia de la medida depende de la coordinación y las condiciones del mercado mundial". En resumen, se tiene que dar un contexto muy específico donde la una refinería no le interese el crudo ruso barato como para asumir el impacto de las mismas.
Los petroleros del G7 siguen a la Flota Fantasma
Con las condiciones actuales antes de las sanciones los petroleros vinculados al G7 transportaron más del 39% de las exportaciones de crudo de Rusia de 3,36 millones de b/d en junio, el nivel más alto desde fines de 2023, según las cifras de S&P Global. La clave fueron los cargueros griegos que levantaron cerca de 24,5 millones de barriles de crudo ruso. Ahora son estos los que están expuestos a las sanciones.
La flota fantasma y las exportaciones masivas de China y la India están siendo la clave para explicar por qué a Moscú no le afectarán tanto las sanciones. "China se mantuvo como el mayor comprador mundial de combustibles fósiles rusos en junio de 2025. Sus importaciones representaron el 38% (5.400 millones de euros) de los ingresos mensuales de exportación de Rusia de los cinco principales importadores. El petróleo crudo representó el 64% (3.500 millones de euros) de las importaciones chinas procedentes de Rusia" comenta la consultora energética.
Han aumentado masivamente las compras también la India, con adquisiciones por valor de 4.500 millones de euros (+8%) y Turquía, que ha disparado sus compras un 13%. Los buques fantasma tienen un peso decisivo. Según CREA "en junio de 2025, se transfirió petróleo ruso por valor estimado de 218 millones de euros diariamente mediante operaciones de barco a barco (STS) en aguas de la UE, lo que representa un aumento del 6% con respecto al mes anterior. El 87% de estas transferencias fueron realizadas por petroleros del G7+, mientras que el resto se realizó con buques "sombra", que a menudo no están asegurados o están registrados bajo banderas de conveniencia".
Ambos frentes se quedan cortos
La consultora cree que dada la amenaza de estos 'transbordos de petróleo' y las alternativas (dados los precios) para las refinerías, provocan que estas cifras se queden cortas para lograr un impacto verdadero en el Kremlin. "El límite tendría que estar en los 30 dólares, que todavía estaría muy encima de los costes de producción de Rusia (15 dólares) pero que habría reducido los ingresos de exportación un 40%". Esta medida sería la ideal para la firma que cree que con las cifras anteriores (60 dólares de techo) solo se ha restado un 5% de los ingresos a Rusia.
Respecto a los nuevos límites, Creara afirma que en un mundo ideal en el que no hubiera trasbordos, flota fantasma o refinerías que generen problemas de trazabilidad, ese límite de 45 dólares provoca una reducción de ingresos de del 28%, es decir, unos 3.100 millones de dólares. "Sin embargo, este cálculo se basa en una aplicación estricta y completa del límite, que incluso ahora deja mucho que desear".
"Las sanciones actuales incluyen una prohibición de 90 días a los buques que se saltan las sanciones. Una medida que es un castigo muy leve"
Respecto a la flota fantasma explican que si bien se han incluido barcos en el seguimiento, incluso los ya sancionados siguen operando ante una supervisión poco efectiva. "Hay una falta de supervisión y aplicación adecuadas que, junto con el aumento de los precios del petróleo, han logrado que incluso se han incrementado las exportaciones". Por su parte, "las sanciones actuales incluyen una prohibición de 90 días a los buques que se saltan las sanciones. Una medida que es un castigo muy simple. Si se les declarase culpables deberían ser multados y vetados a perpetuidad para que la norma funcione correctamente".
En definitiva, si bien la norma supone una ofensiva, la realidad es que los grandes agujeros que Rusia ha construido la flota fantasma, las condiciones de mercado y las 'refinerías rebeldes' que hacen perder la trazabilidad del crudo, no se han cerrado. Todas estas medidas han provocado que los barcos del G7, en teoría los que se ven afectados por las sanciones, sean los principales 'trabajadores' de la red de exportación rusa. De momento los expertos creen que lo que se ha puesto encima de la mesa no es suficiente para detener esta tendencia, pero solo el tiempo lo dirá.