Energía

Energy Solar Tech busca quintuplicar su tamaño tras desbaratar una posible opa encubierta

Parque eólico de Valdelugo, en Villagutiérrez (Burgos). / Energy Solar Tech

Sergio Guinaldo

Tras semanas de convulsión, el consejo de administración de la cotizada en el BME Growth, Energy Solar Tech, puede respirar aliviado. Su junta de accionistas, celebrada el pasado mes de mayo, solventó —al menos provisionalmente— las presuntas pretensiones de la competidora Erbi Energía de hacerse con el control de la compañía, en lo que podría llegar a ser una opa encubierta, y aprobó la ejecución de un plan estratégico encaminado a multiplicar por cinco el tamaño de la sociedad.

Con casi seis horas de duración, la reunión se saldó con la aprobación de casi todos los puntos contenidos en el orden del día, incluyendo las cuentas anuales y la gestión llevada a cabo por su consejero delegado, Alberto Hernández Poza; todos, salvo aquellos relacionados precisamente con su destitución, ya que no se sometieron a votación al guardar relación con denuncias interpuestas tanto a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como de otros órganos judiciales de justicia penal y mercantil.

Todo se remonta al pasado mes de abril, cuando la compañía detectó anomalías en algunas transacciones de acciones. Concretamente, por parte de Abel Martín, componente hasta hace no mucho del consejo de administración y dueño del 10,6% de las acciones. Según pudo averiguar la sociedad, Martín se deshizo de casi 100.000 acciones sin el conocimiento de la sociedad y encontrándose en una lista de información privilegiada, situación que conllevaba la prohibición expresa de realizar operaciones accionariales en el periodo de un año. Como respuesta, la compañía anunció el pasado abril que procedería a interponer denuncia formal ante la CNMV y que se reservaría el derecho a ejercer otras acciones legales.

El 16 de abril, Energy Solar Tech convocó a su junta para el día 20 de mayo, incluyendo en el orden del día el cese de Abel Martín, así como una "Acción social de responsabilidad contra el consejero". Emitido el comunicado, la compañía recibió un requerimiento por parte del consejero mencionado y de otros tres accionistas solicitando la inclusión de otros puntos en el orden del día. Entre otros, se reclamaba la ampliación del número de consejeros, el cese de Hernández Poza como presidente y consejero delegado y el ejercicio de otra "acción social" contra él.

El 15 de mayo, cinco días antes de la celebración de la junta, la compañía emitió otra información relevante: la sociedad remitió un requerimiento formal al consejero dominical Diego Lamelas, instándole al cese inmediato de "una serie de actuaciones que, presuntamente, tienen por objeto alterar de forma encubierta la composición y el control del órgano de administración, al margen de la normativa vigente en materia de mercado de valores, gobierno corporativo y sociedades cotizadas". "Estas actuaciones tendrían como finalidad promover una sustitución completa del actual órgano de gobierno por otro íntegramente controlado por el grupo Erbi Energía", alegó la compañía en su comunicado. Entre estas acciones se incluían la celebración de reuniones privadas con accionistas en las que se habrían ofrecido beneficios personales a cambio de apoyo accionarial, el lanzamiento de campañas de desprestigio contra el actual gobierno o la emisión de afirmaciones contrarias a las decisiones adoptadas por el consejo. Horas más tarde de ese mismo día, Lamelas presentó su renuncia formal como consejero dominical.

Finalmente, la junta aprobó el cese de Abel Martín, mientras que los puntos relacionados con el cese del presidente se pospusieron al estar en curso denuncias ante el regulador y los tribunales.

Tras este maremoto, queda esperar a ver las resoluciones judiciales y si finalmente se produjo un intento de opa encubierta. La razón que explicaría este posible apetito sobre la energética es la buena situación económica que rodea a Energy Solar Tech. Según el benchmark facilitado a los accionistas, la compañía supera en varias métricas financieras a competidores directos como Holaluz, Enerside, Umbrella o SolarProfit. En 2024, Energy Solar Tech obtuvo unos ingresos de 63,3 millones de euros y cerró el ejercicio con ebitda de 7 millones. Su patrimonio ascendió a 47 millones y su deuda hasta los 6,6 millones.

Un nuevo "Dream Team"

Mientras tanto, la compañía ha acometido importantes cambios de cara a "multiplicar el tamaño de la sociedad por cinco" en los próximos cinco años, en términos de ingresos y ebitda. Las palancas tras la que se sustenta el plan es la diversificación de sus cuatro líneas de negocio —ingeniería energética, outsourcing, generación renovable y centros de datos modulares—, una estructura patrimonial "sólida" y el refuerzo del consejo, tanto con consejeros independientes como con comités especializados.

En este sentido, la energética ha acometido una restructuración casi total de su consejo; al cese de Abel Martín y a la renuncia de Diego Lamelas se unió también la renuncia de Juan Antonio García-Urgeles, Alfredo García y Alberto Mazagatos.

En consecuencia, se han designado temporalmente otros tres consejeros, cuya misión será la de pilotar la selección del órgano definitivo.