Energía
Los dueños de Naturgy pactan límites en su auto-OPA para mantener el equilibrio
- Impondrán un periodo en el que los fondos no podrán operar con las acciones en bolsa
- Fijarán las condiciones básicas para la reventa posterior del 10% del capital de la empresa
Rubén Esteller
Naturgy y sus grandes accionistas -Criteria Caixa, CVC, GIP e IFM- presentarán en el folleto de la operación de auto-OPA las condiciones pactadas para poder devolver la liquidez en bolsa a la compañía sin que ninguno de ellos pueda sacar un rédito extraordinario por la vuelta al mercado de estos títulos.
Los cuatro grandes accionistas de la gasista fijarán las condiciones para llevar a cabo la posterior venta del 10% del capital de la compañía de forma que la gasista pueda maximizar su beneficio en esta operación para la que no habrá un plazo de tiempo específico, según indicó la compañía.
Aunque la auto-OPA ha sido presentada como un movimiento para aumentar la liquidez de las acciones en el mercado y mejorar su peso en los índices bursátiles, queda en el aire una cuestión fundamental: ¿existe algún tipo de restricción para que los actuales vendedores no puedan recomprar estos títulos en el futuro? Si bien los detalles sobre estos puntos no han sido revelados, fuentes consultadas por este diario indicaron que se incluirán dentro del folleto de la operación que se presentará ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, una vez que la Junta general de accionistas haya dado ya su visto bueno.
El folleto recogerá los acuerdos alcanzados entre las partes para evitar que la estrategia de recuperación de liquidez pierda efectividad. En caso contrario, podría derivar en un simple reajuste temporal de participaciones, que permitiría a los accionistas mayoritarios reforzarse nuevamente con posterioridad y alterar de nuevo los equilibrios de poder dentro del consejo de administración.
Este aspecto no es menor, ya que si alguno de los actuales grandes accionistas decidiera aumentar su posición una vez que las acciones vuelvan al mercado, podría afectar a la liquidez ganada con la auto-OPA y volver a reducir el free float que se busca incrementar con la operación. Además, dependiendo de quién tomara la iniciativa, el reparto de influencia en la compañía podría verse modificado, generando un nuevo escenario de poder dentro del accionariado de Naturgy.
Por el momento, la compañía y sus accionistas han evitado hacer declaraciones sobre este punto, manteniendo el foco en la ejecución de la operación y en la obtención del respaldo de la junta de accionistas el próximo 25 de marzo. Sin embargo, el mercado sigue atento a cualquier señal sobre si existe un pacto de estabilidad que impida movimientos futuros o si, por el contrario, la puerta queda abierta a posibles ajustes accionariales o incluso a la llegada de nuevos accionistas, entre los que sigue sonando Taqa como relevo de CVC.
En estos momentos, algunos de los fondos como CVC y BlackRock se encuentran en la recta final de su plazo de inversión y buscan optimizar su salida sin generar distorsiones en el valor de la compañía. Esta situación añade presión a la estrategia de Naturgy, que necesita garantizar una transición ordenada de su estructura accionarial sin comprometer la estabilidad de su cotización en bolsa.
Por otro lado, el contexto regulatorio y de mercado será clave para determinar el éxito de la operación. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) analizará con detalle los términos de la auto-OPA para garantizar que se cumplen los principios de transparencia y equidad para los inversores. En un momento en el que la consolidación del sector energético europeo está en el punto de mira, cualquier movimiento que implique cambios en el control de Naturgy podría reavivar el interés de nuevos actores en la compañía.
El pasado 13 de marzo, Naturgy recibió compromisos de aceptación de la oferta por parte de accionistas que representan más del 10% del capital, cumpliendo así una de las condiciones fijadas por el consejo para proceder con la operación. Entre estos inversores se encuentran Criteria Caixa, CVC, BlackRock, GIP e IFM, los principales grupos con participación significativa en la energética. Sonatrach, con un 4% del capital, queda fuera de este acuerdo.
La oferta tiene como objetivo la adquisición de hasta 88 millones de acciones, lo que equivale a un 9,08% del capital social, más el 1% que hay en autocartera. La compra será financiada íntegramente con recursos propios y supondrá un desembolso de 2.332 millones de euros.
El precio fijado para la OPA, 26,50 euros por acción, se ha determinado por Naturgy sin necesidad de una valoración independiente. Además, se ha asegurado que la retribución no se verá afectada por la distribución de dividendos, incluyendo el pago previsto de 0,60 euros por acción el próximo 9 de abril.
Nuevo plan de negocio para 2025-2027
Naturgy ha puesto sobre la mesa un nuevo plan de negocio 2025-2027 con el que pretende justificar el fuerte incremento de valoración de la compañía sobre sus niveles de cotización. En estos momentos, dada la baja liquidez, los precios de la acción siguen sin acercarse a los ofrecidos por la propia compañía, lo que implica que esta auto-opa se la van a guisar y a comer los propios accionistas de la compañía. Harina de otro costal será ya la vuelta de las acciones al mercado a un precio superior al desembolsado en esta operación por la propia compañía.