Energía
CVC y los March plantean prolongar su alianza en Naturgy para vender juntos el 20%
- En mayo finaliza la cláusula que impide a Alba desinvertir sin autorización del fondo
- La venta conjunta de sus participaciones, con dos asientos en el consejo, genera mayor atractivo
Javier Mesones
CVC y Corporación Financiera Alba, la firma de inversiones de la familia March, trabajan en un acuerdo para que su alianza en el capital de Naturgy se mantenga en los mismos términos a partir de mayo, momento en el que el pacto que firmaron en 2018 permite a la saga de origen mallorquín vender sus acciones en la gasista sin necesidad de recibir la autorización del fondo británico, según indican fuentes del mercado conocedoras.
CVC y Alba, que han declinado realizar comentarios, entraron en el accionariado de Naturgy hace ya casi siete años cuando compraron el 20% que tenía Repsol. Lo hicieron a través del vehículo Rioja Bidco Shareholdings, que controla en la actualidad el 20,71% del capital de la compañía que preside Francisco Reynés.
El fondo que lidera en España Javier de Jaime controla el 74,27% de este vehículo y la firma de los March el 25,73%. Sus posiciones indirectas en la energética ascienden en la actualidad al 15,385% y al 5,33%, respectivamente. Además, Alba cuenta con un 0,11% de manera directa, por lo que alcanza en total el 5,44%.
CVC y los March negocian prorrogar el 'lock-up', si bien por ahora no han fijado el periodo por el que lo alargarán, de acuerdo con las mismas fuentes. Con la extensión de este punto del pacto de socios en Naturgy ratificarán su alianza en la gasista y consolidarán su alineamiento en las decisiones futuras que puedan tomar. Trasluce, en este sentido, la pretensión de los dos inversores de ir de la mano de cara a la eventual desinversión de la participación del 20,71% que ostentan conjuntamente y a los precios actuales vale 4.683 millones de euros -desembolsaron en su día 3.816 millones.
Las fuentes consultadas explican que la posible venta del paquete completo generará más interés en el mercado que si Alba decidiera desprenderse separadamente de su posición en Naturgy. Inciden en que el atractivo de comprar un 20,7% de la gasista es mayor que si se acota al 5,4% de los March, máxime porque la participación de Rioja concede dos asientos en el consejo de administración que son ocupados, en virtud de su mayoría en el capital de la sociedad, por CVC. Se trata de Javier de Jaime, 'managing partner' de la gestora británica, y José Antonio Torre de Silva, socio de la firma.
Rioja emerge como el tercer mayor accionista de Naturgy, por detrás de Criteria, que ostenta el 26,7%, y de BlackRock, que tras comprar GIP el pasado año suma el 20,96%. El cuarto es el fondo australiano IFM, que supera el 16%.
En abril de 2024, Criteria y la emiratí Taqa anunciaron que habían iniciado conversaciones para explorar un pacto de cooperación en Naturgy. En paralelo, la firma de Abu Dhabi entabló negociaciones para adquirir las acciones de Rioja y de GIP y lanzar una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% del capital de Naturgy. En junio, el brazo industrial de La Caixa comunió al mercado que las negociaciones con Taqa se habían roto.
La firma que preside Isidro Fainé reafirmó entonces su compromiso como inversor a largo plazo con el proyecto industrial de Naturgy, reiteró su apoyo explícito al plan de transformación en el que está inmersa la compañía y abrió la puerta a explorar alternativas para incorporar socios que permitan profundizar en la transformación de la gasista y acelerar su transición energética.
Tras la retirada de Taqa, Naturgy sigue en el foco de los inversores, máxime porque dos de sus mayores accionistas, CVC y GIP, están cerca de agotar los plazos de los vehículos con los que invirtieron en la gasista, con generosas plusvalías, si bien podrían optar por crear fondos de continuidad. La estrategia de BlackRock en cotizadas, no obstante, discurre por tener participaciones mucho más pequeñas en las cotizadas que la que tiene en la actualidad. Antes de la posible operación con la firma emiratí, CVC y GIP también vieron cómo decayó el denominado proyecto Géminis, que pretendía trocear la compañía para facilitar su venta.
Plan estratégico
Con la pretendida prórroga del 'lock-up' los March mantendrán ligados sus designios en Naturgy a los de CVC. Las conversaciones se producen en un momento clave para la gasista, que se prepara para presentar entre finales y de febrero y principios de marzo su plan estratégico y Reynés ya ha incidido en que pretende dar cabida a los accionistas que quieran seguir adelante con el proyecto. El debate principal se sitúa en encontrar el equilibrio entre la retribución a los accionistas -el Gobierno exigió una política prudente de dividendos- y la capacidad de inversión para acometer la transición energética.
Naturgy celebrará mañana un consejo de administración en el que se abordará, además de la nueva estrategia, la solicitud formal que acaba de realizar IFM para tener un segundo asiento en el órgano de gobierno de la compañía. De aceptarlo, implicará su recomposición.
El pacto entre CVC y Alba que firmaron en 2018 recoge, además de que el vehículo de los March no puede no puede transferir sus acciones en Rioja a un tercero sin la autorización del fondo británico durante siete años -hasta mayo-, que ambas firmas tendrán derecho de primera oferta -podrán hacer una contraoferta cuando alguna de las dos informe de su intención de vender títulos de Naturgy-. Asimismo, Alba tiene derecho de acompañamiento si la gestora británica decide desinvertir. Y, por último, CVC tiene derecho de arrastre, de modo que obligará a Alba a vender si se desprende del 100% de su participación en la compañía que preside Francisco Reynés.
Alba invirtió 500 millones de euros para hacerse con el 5,16% de Naturgy en 2018, mientras que CVC desembolsó más de 1.800 millones. La compañía de los March, que acaba de tomar la decisión de salir de bolsa, cuenta en su portfolio con otras cotizadas españolas como Acerinox, Ebro Foods, Viscofan, Cie Automotive y Colonial.