Energía
La fuga de clientes en el mercado regulado de luz se frena tras la bajada histórica de precios
Pepe García
Madrid,
El debate entre la tarifa libre y la regulada se decantó claramente por la primera tras la crisis energética de los últimos años. El llamado PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor) no ha levantado cabeza desde entonces, pero los precios en mínimos históricos de los últimos trimestres han dado algo de aire a este mercado que ha logrado contener su sangría desde máximos del 16% interanual a cerca del 1% en el segundo trimestre de este año, según se desprende de los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
De hecho, entre este abril y junio la brecha proporcional entre el número de clientes de un lado y el otro del mercado se ha cerrado, en lugar de crecer, por primera vez desde finales de 2020. Eso sí, la contención ha sido muy ligera: en el primer trimestre del ejercicio se situó en el 39,31% (8,56 millones de clientes en el mercado regulado y 21,78 millones en el libre), mientras que en el segundo se elevó al 39,32% (8,58 millones de clientes en la PVPC y 21,81 millones en la tarifa regulada).
Por otro lado, los datos de la CNMC revelan que el saldo neto del mercado regulado entre abril y junio también ha mejorado. En el segundo trimestre de 2023, la diferencia entre quienes se pasaban a las tarifas libres frente al regulado era negativa en un 0,8% para la PVPC (con un saldo positivo de 1.331 usuarios para el mercado abierto). Mientras, en el segundo cuarto de este año la tendencia se dio la vuelta y había un 5% más de clientes que cambiaron su factura de la luz hacia el mercado cerrado (es decir, 9.481 clientes más se pasaron a la PVPC que a las tarifas del mercado libre).
No obstante, incluso después de que el coste de la electricidad bajase a valores negativos en el mercado intradiario durante este año, la nueva metodología de cálculo para los clientes del regulado augura un futuro a la baja para este segmento reglado.
Antes de la entrada en vigor de la nueva fórmula, el precio estaba sujeto prácticamente en exclusiva a la evolución de las subastas de energía. Ahora, con el método puesto en marcha por el Gobierno el pasado 1 de enero, el 75% de la tarifa queda fijada por la evolución del mercado diario –las subastas que celebra el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE)– y el 25% sujeto a los mercados de futuros; una proporción que quedará en el 55% y 45% en 2026.
Esto ofrece una mayor estabilidad al mercado, a la sazón evita que los clientes vuelvan a sufrir una subida en vertical en el precio que pagan por la luz de un día para el otro, pero también evita que la PVPC se nutra de los precios históricamente bajos que ha estado anotando el pool. Por ejemplo en abril, cuando el precio medio se colocó en su nivel más bajo en los 13,67 euros/MWh.
De hecho, según los cálculos del consultor energético José F. Vidal recogidos por elEconomista.es el pasado junio, el nuevo sistema provocó que la PVPC fuera de media un 15,9% más cara entre enero y mayo de haberse utilizado la antigua metodología.
Un mercado maduro
Alejandro Labanda, director de Transición Ecológica de beBartlet, explica que el estancamiento de clientes de la tarifa regulada, incluso en un momento que en teoría debería ser propicio para pasarse a ese mercado, es síntoma de la "madurez" del sistema eléctrico. "La PVPC debería estar enfocada a situaciones muy específicas, como para aquellas comercializadoras que absorben clientes de otra, pero no debería de ser la norma", afirma.
Bruselas también ha estado presionando a España para diluir el PVPC, a través de un dictamen en el que instó a aplicarlo solo para los hogares y las microempresas vulnerables, ya que en la actualidad es utilizada por una de cada tres familias. Esta reclamación, por otra parte, también ha sido uno de los caballos de batalla de las comercializadoras españolas.
De hecho, incluso hay eléctricas que ofrecen ofertas más parecidas al antiguo funcionamiento de la PVPC que el actual. Por ejemplo, Próxima Energía dispone de tarifas indexadas a la evolución del precio del mercado regulado junto a una cuota fija, aunque sus clientes pertenecen al segmento libre.
Por otro lado, no todas las seis comercializadoras habilitadas para ofrecer tarifas eléctricas reguladas han perdido clientes. CHC, perteneciente a Repsol, y TotalEnergies elevaron en un 8,3% y un 5,97%, respectivamente, sus consumidores de PVPC en términos interanuales. A 260.845 en el caso de la francesa y a 58.568 en el de CHC.