Imaz (Repsol) pide más ambición energética a Europa para evitar quedarse atrás
- El CEO de Repsol alerta de la competición geopolítica con EEUU y China
- Pide un marco regulatorio "más ágil y coherente"
elEconomista.es
Madrid,
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, alertó este viernes sobre el riesgo que corre la Unión Europea de quedarse atrás con respecto a China y EEUU tecnológicamente e industrialmente, además del peligro de convertirse en dependiente de Pekín en el suministro de materias primas. Durante su intervención en la jornada de presentación de la publicación Energía y Geoestrategia 2024, Imaz señaló que el acceso a la energía es crucial en un mundo marcado por conflictos, por lo que los recursos energéticos son una cuestión de seguridad.
Tanto EEUU y la UE han tomado medidas para fomentar la transición energética. En opinión de Imaz, la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, lo ha afrontado a través de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), invirtiendo en tecnologías de transición energética con un claro y fuerte apoyo fiscal. En contraste, la UE ha adoptado el Pacto Verde, pero, frente a los desafíos actuales, hay una falta de ambición y claridad en la definición de políticas que mejoren la competitividad, "y el marco regulatorio que hay en Europa es complejo", aseguró.
Para Imaz, la UE debe hacer su marco regulatorio más fácil para atraer inversiones y desarrollar las nuevas tecnologías. Ha señalado que el PIB europeo no crece, sino que disminuye, y ha añadido que la UE debe enfocarse a tener una energía más barata que mejore la competitividad industrial, recordando que la industria crea empleos estables y mejor remunerados. Todo esto en un contexto en el que la rivalidad entre grandes potencias ha alcanzado "niveles sin precedentes".
Creación de empleo
"Necesitamos una Unión Europea enfocada en tener una energía más adaptada, una energía más competitiva, una energía que sirva para mejorar la competitividad industrial y para crear empleos industriales, empleos estables, empleos bien pagados, y una energía que sea, por supuesto, menos dependiente geopolíticamente", dijo.
Además, apuntó que la UE no puede aspirar a sustituir la cadena de suministro que ha roto con Rusia por una con China de materias primas.
El directivo, que destacó el papel "crucial" de la geoestrategia en un mundo que está marcado "por tensiones y conflictos que resaltan la importancia del control y del acceso a los recursos energéticos", aseguró que el mundo ha experimentado numerosos acontecimientos con "profundas implicaciones geopolíticas", como la guerra en Ucrania tras la invasión por Rusia o el conflicto entre Hamás e Israel.
Pese a ello, puso en valor que en el ámbito energético la seguridad de suministro no se ha visto afectada de forma relevante y se ha conseguido mantener los precios, a pesar de que, "lamentablemente" las emisiones de CO2 han seguido creciendo.
También destacó como Rusia ha sido capaz de ir aumentando su influencia en zonas al sur de Europa, como África o el Mediterráneo. "Y nosotros conocemos bien ese entorno. Operamos, por ejemplo, en Libia que emerge como país clave. Y la estabilidad de Libia es crucial no solo para garantizar el suministro europeo, también lo es para la comunidad regional, para la comunidad mediterránea, justo para la española", manifestó.