Energía

Holaluz pierde el canal de ventas del Santander para sus autoconsumos

  • El banco ha suspendido la comercialización de instalaciones en 2.000 oficinas y en su web
  • El acuerdo entre las partes sigue legalmente vivo para mantener la atención a los clientes actuales
  • La compañía busca un inversor para incorporarse al capital entre los que suena José Elías
Carlota Pi, presidenta de Holaluz

Rubén Esteller

El Banco Santander se apea de la revolución de los tejados de Holaluz en medio de la crisis que ha puesto contra las cuerdas a la compañía que preside Carlota Pi. La entidad financiera ha suspendido sine die la comercialización de las instalaciones solares de la energética catalana, mientras que mantiene vivas ofertas de otras empresas como Powen pese a la crisis que atraviesa el sector por la caída de ventas que está provocando el fuerte descenso de los precios de la electricidad.

El Santander ha retirado al completo la oferta de venta que realizaba a sus clientes desde sus oficinas e incluso ha eliminado de su página web cualquier referencia comercial a este enlace entre ambas compañías. El banco y Holaluz anunciaron a principios de 2023 el lanzamiento de una potente alianza estratégica que pretendía impulsar la transición energética en España.

La colaboración se activó para las casi 2.000 sucursales que la entidad financiera tiene en España, así como a través de los más de 1.000 agentes y los canales digitales de la entidad, donde se ofrecía la posibilidad a los clientes del Santander de generar su propia energía verde a través de la instalación de paneles de Holaluz.

La energética catalana ofrecía a los clientes del Santander una propuesta integral en el ámbito solar que acompañaba al cliente en todo momento: desde el diseño de la instalación, la gestión de ayudas y subvenciones (que, a día de hoy, cubren hasta el 45% de la instalación gracias a los fondos Next Generation) hasta el mantenimiento de las placas solares, ofreciendo un ahorro mensual garantizado que facilitaba la reducción de la factura de la luz hasta los cero euros.

Adicionalmente, Banco Santander ponía a disposición de los clientes una línea de financiación verde en condiciones preferentes para impulsar la instalación de estos autoconsumos.

Fuentes consultadas por elEconomista.es indican que la alianza entre ambas partes sigue legalmente viva, ya que se tiene que atender a los clientes del banco que han contratado este servicio, el acceso a los productos ofertados, así como la gestión de las ayudas que siguen en gran medida pendientes de cobro. Banco Santander no quiso ayer hacer declaraciones sobre la decisión de retirar la oferta comercial de Holaluz.

La congelación de este acuerdo se produjo, por lo tanto, casi al mismo tiempo que la auditoría de Holaluz apuntaba a la existencia de una "incertidumbre material" que puede generar "dudas significativas" sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento, además de mencionar un fondo de maniobra negativo de 44,3 millones de euros.

Holaluz perdió en 2023 un total de 26 millones de euros, frente a los 5,1 de pérdidas de 2022, lo que supuso quintuplicar sus números rojos. El informe del auditor independiente EY recordó que las previsiones de tesorería para los próximos doce meses incluían nuevas fuentes de financiación por un importe global de 20 millones de euros, que de no materializarse supondrían la presentación de un preconcurso de acreedores.

Transcurrido más de un mes desde que Holaluz anunció su intención de cerrar un acuerdo de financiación mediante varios créditos con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), Avançsa y otros prestamistas por un total de 21 millones, no se han conocido novedades.

En paralelo, la compañía que preside Carlota Pi comunicó el 7 de mayo que sondeaba una alternativa para aliviar su tesorería con la entrada de un socio industrial que tampoco se ha formalizado y para el que suena con fuerza el nombre de José Elías, el propietario de Audax y La Sirena.

Los títulos de Holaluz retrocedieron ayer en el BME Growth un 6,31% hasta los 1,41 euros por acción, lo que convierte al valor en un auténtico carrusel de subidas y bajadas en las últimas sesiones.Los rumores apuntan a un posible intercambio de acciones por parte de la compañía para tratar de salvar sus cuentas y la valoración de las acciones tendría en este aspecto una especial importancia para los accionistas fundadores y los fondos que les acompañan.

En todo caso, pese a los intentos, Holaluz no ha encontrado por el momento ningún interesado en tomar una participación en la firma. En parte, los motivos para que no se haya alcanzado un acuerdo se centrarían en la división interna del consejo de administración, donde los dos fondos, Axon Capital e Inversiones y Geroa Pentsioak, firmaron en desacuerdo las cuentas correspondientes al 2023.

El próximo 28 de junio, Holaluz tiene previsto celebrar su Junta general de accionistas en la que la compañía someterá a consideración de sus accionistas los puntos habituales como la aprobación de las cuentas y de la gestión.

Powen mantiene en plena forma su colaboración con el banco

La crisis en el sector del autoconsumo, no obstante, no ha tenido ningún efecto en la alianza entre el Banco Santander y otro de los grandes protagonistas del negocio como es Powen. Ambas compañías mantienen en plena forma la oferta que desarrollan tanto para pymes como para empresas.Powen ofrece a través del Banco Santander un servicio personalizado e integral que cubre desde el diseño e ingeniería hasta la instalación, el mantenimiento y la tramitación de cualquier gestión administrativa, incluidas subvenciones. Por su parte, el banco completa la propuesta de valor con una solución de 'leasing' con las mejores condiciones del mercado.Tras un proceso de integración previa y total en sistemas a través de una prueba piloto que se llevó a cabo en Andalucía, la propuesta se escaló a nivel nacional -al igual que Holaluz- y se puede contratar después a cualquier sucursal de la red nacional del banco para cualquier tamaño de empresa.