Energía

Cemex quiere invertir 600 millones en dos proyectos de captura de CO2

  • La compañía necesita el apoyo del Gobierno para lograr fondos europeos
La planta de Cemex en Alcanar (Tarragona)

Rubén Esteller

Cemex quiere convertirse en una de las primeras empresas que invierta en tecnología de captura de CO2 para paliar las emisiones de sus plantas. La compañía prepara ya dos proyectos en los que pretende invertir más de 600 millones con la intención de poner en marcha sendas instalaciones capaces de recoger hasta 2 millones de toneladas de CO2.
Según explicó Cemex, en las próximas semanas se presentarán a la convocatoria del programa Innovation Fund de la Comisión Europea para tratar de lograr ayudas suficientes para hacer rentable ambas inversiones.

Cemex presentará sus proyectos de Alcanar (Tarragona) y Alicante para poner en funcionamiento dos intalaciones capaces de capturar CO2 para almacenarlo luego en el Mar del Norte, así como los posibles usos para producir combustibles renovables. Una vez se implementen estos proyectos, la empresa prevé replicar o escalar las nuevas tecnologías a otras plantas del grupo, dentro y fuera de Europa.

Apoyo institucional

Según explica la compañía, uno de los puntos que queda pendiente es el apoyo institucional por parte del Gobierno español, un extremo que falló en la anterior convocatoria ante la falta de un respaldo claro por parte del Ministerio de Transición Ecológica.

La Comisión Europea dejó fuera completamente a España de las ayudas concedidas en la anterior convocatoria para la captura de CO2 por una falta de apoyo político claro a estas tecnologías.

Cemex remarca que resulta crucial que exista un marco regulatorio claro que garantice la necesaria seguridad jurídica y elimine las incertidumbres que actualmente afectan a la viabilidad de estos proyectos en nuestro país.

En especial, es necesario clarificar todo lo relativo al transporte del CO2 capturado fuera del territorio español, habida cuenta la localización actual de las instalaciones europeas para su almacenamiento geológico. Si bien la Comisión Europea ha identificado el desarrollo de la infraestructura de transporte de CO2 como una prioridad, debe tenerse en cuenta que la disponibilidad de una red de gasoductos que conecten los centros industriales con los lugares de almacenamiento puede tardar algunos años en su entrada en funcionamiento.

Por tanto, para que la tecnología del almacenamiento y captura de CO2 (CCUS) pueda implantarse de forma rápida, como ya ocurre en otros países, es imprescindible recurrir al transporte marítimo de CO2, regulado a partir de una enmienda de 2009 al Protocolo de Londres que aún no ha sido ratificada por España.