Las tarifas del Canal de Panamá baten su récord histórico por la sequía
- Las restricciones provocan subidas generales por la menor disponibilidad de buques
- El transporte de gas hacia Japón se encarece
Rubén Esteller
La sequía en el Canal de Panamá ya impacta con fuerza tanto en los precios de la energía como en el del transporte internacional. Las tarifas para los buques VLGC (Very Large Gas Carriers) -capaces de transportar entre 100.000 y 200.000 metros cúbicos de gas- han alcanzado su máximo histórico, lo que está provocando un importante incremento de los precios en el transporte de los gases licuados de petróleo desde Estados Unidos, según indica el Departamento de Energía.
Las tarifas de los VLGC, que transportan principalmente propano (y, en menor medida, butano), en la ruta Houston-Chiba (Japón) alcanzaron los 250 dólares por tonelada en la semana que finalizó el 29 de septiembre, las más altas desde que se publicaron por primera vez en 2016. Sin embargo, los precios más elevados hicieron que los fletadores de VLGC utilizaran menos buques en octubre y que bajaran a 176 dólares por tonelada en la semana que terminó el 13 de octubre.
Ahora, con las nuevas restricciones del Canal y la mayor demanda de gas se espera que vuelvan a subir rápidamente. Los retrasos en el Canal de Panamá han hecho subir también las tarifas de transporte marítimo en otros lugares al disminuir el número de buques disponibles en todo el mundo, ya que son más los que esperan para cruzar el Canal de Panamá.
La ruta Houston-Chiba suele pasar por el Canal de Panamá porque se tarda casi la mitad de tiempo en comparación con vías alternativas como atravesar el Atlántico o el Canal de Suez.
Según la Autoridad del Canal de Panamá (APC), los niveles de agua del lago Gatún son los más bajos desde 1995 como resultado de una prolongada estación seca y unas precipitaciones inferiores a lo normal.
La APC puso en marcha en enero de 2023 una batería de medidas para restringir el tránsito por esta vía interoceánica y desde el pasado 1 de noviembre ha decidido incrementar las restricciones. El número de buques autorizados a transitar se limitó a 32 al día el 30 de julio y a 24 el 7 de noviembre, frente a los 36 habituales. Estas restricciones de tránsito ya provocaron grandes retrasos en agosto con más de 160 buques esperando para atravesar el canal.
En agosto, los buques Neopanamax que viajaban por las esclusas tuvieron que esperar al menos 17 días para atravesar el canal. La imprevisibilidad hizo que algunos VLGC regresaran vacíos desde el este de Asia a la costa estadounidense del Golfo por el Canal de Suez o el Cabo de Buena Esperanza, según los datos de seguimiento de buques recogidos por el Departamento de Energía de EEUU.