Energía

Holaluz recorta plantilla tras incumplir previsiones

  • Pretendía contratar a 750 personas, pero ha terminado por amortizar 50 empleos
  • El freno en la instalación de placas solares obliga a la empresa a lanzar un plan de eficiencia operativa
Instaladores de Holaluz. EE

Carles Huguet
Barcelona,

Hace un año, Holaluz se prometía un 2023 muy feliz. La compañía reducía números rojos, disparaba ventas y ya auguraba la rentabilidad del negocio de placas solares, su gran apuesta a futuro, para 2024. La realidad del sector no ha podido ser distinta: las instalaciones de autoconsumo han caído por la rebaja de los precios energéticos y la subida de tipos y la expansión se ha convertido en repliegue.

Los ingresos han caído y los planes de contratación, que pasan por duplicar los 750 trabajadores se han visto sustituidos por un recorte de personal de aproximadamente 50 personas.

Carlota Pi, consejera delegada y cofundadora de la eléctrica, explicaba a elEconomista.es en febrero que la compañía pensaba en contratar a al menos 750 personas. "Principalmente instaladores y vendedores, pero también personal que trabaja en tecnología", señalaba.

Sin embargo, la empresa ha tenido que hacer ya dos profit warnings en lo que va de año y en el primer semestre del ejercicio se dejó 20,9 millones de euros. Por ello, tuvo que adaptar sus operaciones y, según admitía Pi esta misma semana Holaluz cuenta ahora con alrededor de 700 personas.

La firma no ha recurrido a ningún expediente de regulación de empleo (ERE), como sí tuvieron que hacer nombres de la competencia como Solarprofit. "No se renovaron algunos contratos temporales y se cerraron operaciones que habíamos abierto en algún lugar concreto", señaló la dirigente. Se mantiene eso sí muy por encima de los 250 trabajadores con los que arrancó 2022.

Holaluz sufrió especialmente el impacto del freno en el sector solar porque durante el año pasado decidió internalizar toda la red de instaladores tras comprobar que trabajar a través de terceros "no funcionaba". Ahora, con el parón, la compañía sufre más que otros por sus costes.

Holaluz vuelve a rebajar previsiones

Y es que la compañía ya ha tenido que revisar dos veces a la baja las expectativas comunicadas al mercado. El pasado mes de abril, la empresa ya se vio obligada a recortar sus previsiones para 2023 y 2024. El Ebitda normalizado iba a caer desde los 32 millones de euros esperados en 2023 a entre 4 y 10 millones y desde los 80 millones augurados en 2024 a los 27 millones. Ahora, la organización sostiene que para este año el Ebitda estará "entre 3 y 5 millones".

Sin embargo, el recorte para los dos próximos ejercicios es mayor. La compañía no comunica expectativas de ventas, pero sí admite que el Ebitda será de entre 19 y 24 millones para 2024 y de entre 27 y 32 millones de euros para 2025. Así, el negocio solar de la organización no será rentable hasta, como mínimo, finales de 2024, admite.