Cómo instalar paneles solares en el balcón para ahorrar un 50 % en la factura de la luz
- El coste de cada kit ronda los 1.000 euros y varía en función del fabricante
- Qué tarifa de luz contratar si tu hogar tiene paneles solares
- Endesa, Iberdrola y Naturgy ofertan las tarifas de luz más baratas en mayo
elEconomista.es
En pleno contexto inflacionario y de crisis climática, los paneles solares viven un momento álgido. Las razones detrás de su éxito son varias y de sobra conocidas. Sin embargo, también cuentan con varios inconvenientes. Entre otros, su precio no es accesible a todos los bolsillos y, lo más importante, no todos los hogares son aptos para su instalación.
Su terreno natural (al menos hasta hace poco tiempo) son las superficies planas o ligeramente inclinadas. Por ello, hasta ahora las hemos visto en grandes extensiones de campo, sobre los tejados de las viviendas unifamiliares o encima de las cubiertas de edificios. Sin embargo, no todas las familias cuentan con alguno de estos elementos, ya que aproximadamente casi dos de cada tres habitantes en España (el 64,9 %) reside en pisos, según datos de Eurostat recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De todos ellos, además, muchos no cuentan con un patio o una terraza sobre la que plantear este tipo de instalación. No obstante, la innovación permite a estos inquilinos contar con sus propios paneles solares.
En el balcón, terraza o fachada
Desde hace varios meses, compañías energéticas especializadas en la instalación de paneles solares y nuevas iniciativas empresariales han abrazado los kit fotovoltaicos para balcones. Pese al popular nombre que han adquirido, no están destinadas exclusivamente a un balcón, ya que se pueden instalar en fachadas u otras superficies verticales en las que incida el sol.
Esto se debe a que están fabricadas con materiales flexibles y menos densos, reduciendo su peso y facilitando su instalación. De hecho, los responsables a cargo de esta tecnología destacan la facilidad con la que se puede instalar, sin necesidad de contar con permisos ni autorizaciones. Además, pueden ser instaladas por uno mismo, aunque los fabricantes siempre se recomiendan la ayuda de un instalador.
Otro de los motivos tras su éxito es la facilidad con la que se pueden conectar a la red. Una vez instaladas y fijadas, se deben conectar entre sí y, a su vez, conectarlas con un inversor (que viene en el mismo kit junto con los paneles). Este inversor será el que convertirá la energía solar en electricidad y el que distribuirá esta electricidad por la red doméstica.
De esta forma, los paneles ayudarán a reducir considerablemente la factura de la luz. En función del fabricante, del número de placas que se instalen y de cómo sean, de las variables ambientales y de cómo se hace uso de la luz, el ahorro que calculan oscila entre el 20 y el 70 % de la factura. Además, el excedente de energía podría ser vendido siempre y cuando tengamos contratada una tarifa de la luz habilitada para ello.
El precio de cada kit, en función de la calidad y de la potencia, parte de los 600 euros y puede llegar hasta los 2.000 euros. A estos gastos habría que sumar, si lo hay, el gasto de la instalación, que podría ascender a unos 200 euros.