La mayoría de comunidades con caldera comunitaria podría ahorrar el 50 % en la factura del gas

La subida generalizada de precios, y en particular sobre los costes de la energía, ha obligado a un gran porcentaje de la población (la que cuenta con menos recursos económicos) a buscar todo tipo de medidas de ahorro.

En lo que se refiere al gas y la calefacción, sabemos desde hace meses que las tarifas más económicas son las tarifas reguladas o de último recurso (TUR). Estas únicamente están ofrecidas por las cuatro comercializadoras de referencia (Son Baser, Gas & Power, Curenergía y Energía XXI) y son, según diversas estimaciones, entre tres y cuatro veces más baratas respecto a las que ofrece el mercado libre. Estas tarifas reguladas poseen diferentes cuotas en función del consumo de gas previsto para cada hogar, hasta un límite recientemente ampliado de 50.000 kWh.

Este tope dejaba fuera a las comunidades de vecinos que empleasen una caldera comunitaria, para lo cual el Gobierno creó en octubre la tarifa TUR 4 o de Ahorro Vecinal a la que, desde entonces, se pueden acoger quienes consumen más de 50.000 kWh.

Ante esta evidencia, en el último tercio del año 2022, cuando el frío comenzó a invadir los hogares, se produjo un aluvión de consultas y solicitudes de consumidores para cambiarse a la tarifa TUR, duplicándose el número de peticiones de traslado en algunas compañías del sector.

De hecho, y según indicó este lunes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la tarifa TUR suma más de 300.000 clientes en los últimos dos meses.

Menos contratos de lo esperado

Sin embargo, es sorprendente que, respecto a la TUR 4, únicamente se han registrado en el mismo periodo unos 2.000 contratos. Sobre todo si se tiene en cuenta que, cuando se aprobó la nueva tarifa para comunidades de propietarios, el Gobierno estimaba que podría beneficiar a 1,7 millones de hogares (el 6,6 % de las viviendas que existen en España), a los que les podría suponer un ahorro del 50 % en su factura del gas.

Más allá de que todavía un gran volumen de población desconoce la medida, existen muchos factores que explican la poca acogida que está teniendo entre las comunidades de vecinos. A finales de año, la traba más seria residía en encontrar instaladores oficiales para el certificado energético, uno de los requisitos para contratar esta tarifa.