Empresas y finanzas

Marta Álvarez negocia el apoyo de Al Thani para ser presidenta de El Corte Inglés

  • El inversor catarí exige una gestión profesionalizada
  • Queire ejecutar un plan de ajuste y abordar la salida a bolas
  • Una de las claves está en si la presidencia será ejecutiva
Marta Álvarez. <i>Foto: Archivo</i>.

Javier Romera

Marta Álvarez tiene garantizados apoyos suficientes en el consejo de administración de El Corte Inglés para sacar adelante su nombramiento como nueva presidenta del grupo, en una reunión del máximo órgano ejecutivo que se celebrará en la primera quincena de julio. Con lo que Álvarez no cuenta todavía es con el respaldo del jeque catarí Sheik Al Thani, tercer accionista de la compañía con un 10,3% del capital.

La actual consejera, que controla de forma directa un 22% de las acciones a través de la sociedad patrimonial Cartera de Valores Iasa, está negociando in extremis con Al Thani para tratar de lograr, al menos, su abstención. El objetivo es evitar a toda costa que pueda producirse un voto en contra de su nombramiento, un hecho que sería inédito en la gestión del grupo.

Desde la empresa, por ahora, se limitan a confirmar que "la mayoría de los consejeros apoya que se vuelva a la situación anterior a 2018, cuando había un presidente en representación de la propiedad y dos consejeros delegados".

Al Thani, sin embargo, asiste con máxima preocupación a lo que está ocurriendo en el seno del gigante de los grandes almacenes con el nombramiento del tercer presidente en apenas un año y el relevo al frente del grupo de Jesús Nuño de la Rosa.

Según explican fuentes de toda solvencia, para dar su apoyo a Marta Álvarez ha exigido mantener un plan de Gobierno Corporativo y profesionalización de la gestión con comisiones y órganos de control; además de un plan de ajuste que permita reducir la deuda, que se eleva a más de 3.650 millones de euros. Su objetivo final con ello es retomar en un año el plan de salida a bolsa.

El contrato con el catarí

De hecho, así figura en el contrato que el inversor catarí firmó en julio de 2015, por el que concedió un préstamo de 1.000 millones obligatoriamente convertible en títulos al vencimiento de tres años, lo que le permitió la entrada en el capital. Al Thani se opuso ya el año pasado a la destitución de Dimas Gimeno y aunque finalmente optó por abstenerse, rechazó en todo momento al nombramiento como sustituta de Marta Álvarez con funciones ejecutivas. Fue entonces cuando, ante el temor de abrir una nueva batalla en el capital, la hija de Isidoro Álvarez optó por dar un paso al lado y nombrar presidente a Jesús Nuño de la Rosa, uno de los directivos de su máxima confianza, al que meses antes, en octubre de 2017, había nombrado nuevo consejero delegado junto a Victor del Pozo.

Aunque en un primer momento, se planteó también la designación como presidente de Manuel Pizarro, De la Rosa fue finalmente un candidato de consenso, cuyo nombramiento fue aprobado por unanimidad en el consejo de administración, con el voto a favor incluso de Al Thani.

El Corte Inglés lo dejó muy claro cuando anunció hace un año que "el órgano de gobierno de la compañía ha considerado necesario un cambio de liderazgo para afrontar los retos de futuro e impulsar una nueva etapa de crecimiento", insistiendo en este sentido que Jesús Nuño de la Rosa contaba "con una amplia y dilatada experiencia en el mundo de la empresa y de las finanzas, lo que le permitirá encarar nuevos desafíos".

De hecho, nada más llegar a la presidencia, el ejecutivo puso en marcha un plan de gobierno corporativo y profesionalización para iniciar el camino de la salida a bolsa, que está ahora paralizado. Así, aprobó la creación de nuevos órganos de control, ajustado su gestión al de una empresa cotizada.

En este sentido, y tras haber constituido con anterioridad una comisión de Auditoría se aprobó la creación de otra de Nombramientos y Retribuciones, una medida que ya había solicitado Dimas Gimeno. Esta comisión está integrada por Marta y Cristina Álvarez Guil, Paloma García Peña, Manuel Pizarro y Shahzad Shahbaz, el representante del inversor catarí Al Thani. Asimismo, se impulsó también la creación una comisión de Responsabilidad Social Corporativa y la regulación del comité de dirección, entre otras mejoras de buen gobierno.

Buen Gobierno

El consejo acordó igualmente el establecimiento de normas sobre conflictos de intereses para administradores, directivos y empleado, pero dejó sobre la mesa pendiente la constitución de una comisión ejecutiva, que Al Thani sigue reclamando, con el temor además de que todos los planes de profesionalización queden paralizados. Su decisión final no parece aún cerrada, por lo que habrá que esperar todavía algunas semanas.