El beneficio de Cepsa baja un 20% hasta marzo y se queda en 151 millones
- El resultado bruto ajustado sube un 31%, hasta los 468 millones
Tomás Díaz
Cepsa ha anunciado sus resultados durante el primer trimestre del año, en el que ganó 151 millones de euros, un 20,1% menos que los 189 millones registrados en el mismo período del año anterior.
La empresa indica que este descenso responde a la "alta depreciación" de la actividad de los campos de Sarb y Umm Lulu, la baja producción de refino, como resultado de la parada programada en la Refinería de Gibraltar-San Roque, y la menor producción y los menores márgenes en el negocio de Química, especialmente en la línea de negocio de fenol y acetona.
No obstante, la empresa dirigida por Pedro Miró apunta que durante el período ha registrado un resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda Clean CCS), de 468 millones de euros, un 31% superior al de 2018, que se situó en 356 millones. Esta subida está impulsada por el negocio de exploración y producción -upstream en inglés-, que ha aumentado un 93%, hasta alcanzar los 216 millones.
Respecto a las demás áreas, Refino logró resultado bruto de explotación ajustado de 113 millones, una cantidad similar; Marketing ha subido un 23%, hasta los 93 millones; y Química ha bajado un 14%, quedándose en 59 millones.
Inversión de 208 millones
Las inversiones durante este periodo han ascendido a 208 millones de euros: 53 millones en exploración y producción, 114 millones para el refino -sobre todo en la citada parada programada-, 31 millones a marketing y 9 millones a química.
El flujo de caja libre fue de 95 millones de euros (tras descontar el pago de impuestos e inversiones). La deuda ascendió 3.074 millones -sin considerar 816 millones como resultado de la aplicación de la NIIF 16, que también ha incrementado el ebitda en 30 millones- a El ratio deuda neta/ebitda se mantuvo en 1,7; ligeramente inferior al del cierre de 2018 (1,8).
Durante el período Cepsa firmó un acuerdo con Masdar para desarrollar de 500 MW a 600 MW de renovables en los próximos cinco años en España y Portugal, y dio entrada en su accionariado a The Carlyle Group. Cuando se complete la operación, a finales de año, la firma norteamericana alcanzará de un 30% a un 40% la propiedad.