Empresas y finanzas

El expresidente de BBVA Francisco González suma 35 millones de patrimonio inmobiliario

  • Ha acumulado más de ocho propiedades a lo largo de su carrera
  • Madrid, Barcelona, Marbella, Mallorca y Tenerife, algunos lugares
El expresidente de BBVA, Francisco González. <i>Foto: Reuters</i>.

Eva Díaz, Fernando Tadeo

Francisco González, presidente de BBVA durante más de veinte años y hasta el pasado 31 de diciembre, ha logrado acumular una fortuna de en torno a 35 millones de euros en patrimonio inmobiliario. La larga trayectoria profesional del banquero de Chantada, que fundó en 1987 la sociedad de inversiones bursátiles FG Valores y en 1996 fue nombrado por el Gobierno de José María Aznar presidente de Argentaria, le ha permitido sumar propiedades a lo largo de los cuatro puntos cardinales del país.

González, casado en régimen ganancial con Carmen Ordóñez, cuenta con ocho viviendas distribuidas en Madrid, Barcelona, Marbella, Mallorca y Tenerife. Además, dispone de parte de un solar en la isla de La Toja, conocida como una de las zonas turísticas más exclusivas de Galicia por sus centros de aguas termales.

Una de las propiedades más valoradas del que fue presidente de honor de BBVA entre enero y marzo de este año es su vivienda habitual, un chalé de tres plantas inserto en una parcela de casi 1.300 metros cuadrados, cuyo precio actual se estima en casi 13 millones, según la herramienta para calcular el precio de las viviendas, BBVA Valora.

La casa suma 1.049 metros cuadrados, entre sus tres plantas, más el sótano, y está a nombre de Belegar Inversiones, sociedad patrimonial de Francisco González. La vivienda está ubicada en la madrileña zona de El Viso, un barrio acomodado en el centro de la capital, donde viven otros personajes conocidos como el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, la expresidenta de paradores y exmujer de Rodrigo Rato, Ángela Alarcó, o uno de los hijos del expresidente José María Aznar y la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Primera vivienda. El primer inmueble que adquirió es mucho más modesto que este fortín. Se trata de un piso de unos 151 metros cuadrados, cuya tasación actual es de 1,44 millones, que compró en 1981 en la calle Alberto Alcocer de Madrid. También en la capital ostenta un inmueble de unos 72 metros cuadrados en Francisco Gervás, de unos 400.000 euros, incluidos garaje y trastero, que posee desde mediados de los ochenta.

La propiedades que luego va sumando a su patrimonio reflejan el ascenso en su carrera profesional, que ha culminado de una manera poco ética, ya que se le relaciona con la trama de espionaje de Villarejo. Así, fue expandiendo sus inmuebles hacia Barcelona, donde dispone de un casa valorada en algo menos de medio millón; a la Isla de la Toja (Pontevedra), donde tiene terreno de unos 200.000 euros sin edificar con 1.412 metros cuadrados; y a Mallorca, donde cuenta con una parcela de unos 5,85 millones de euros, en la que tiene tres casas y una piscina repartidas en 2.607 metros cuadrados, al lado del Mar Mediterráneo.

El banquero no se detuvo en la compra de inmuebles y sumó a la lista un piso en una urbanización de lujo en Tenerife, de unos 72 metros cuadrados y una terraza de 27 metros; otra edificación en el Paseo de la Habana de Madrid de 461 metros cuadrados (2,67 millones, entre ambos) y otro recinto en Marbella, de 13.275 metros cuadrados. Éste último es otra de sus joyas, ya que en todo este suelo se levantan tres casas y alberga dos piscinas -una de dimensiones olímpicas-. Su valor es superior a los 10,2 millones.

Varios de los inmuebles de su propiedad están bajo el paraguas de su sociedad instrumental Belegar Inversiones, a través de la cual también tiene una parte de su participación en BBVA y con la que realiza adquisiciones en otras sociedades, entre ellas, el fondo de capital riesgo Seaya, de su hija Beatriz.

Fondo de jubilación

La fortuna de González se calcula en una cifra que supera con creces los 100 millones de euros. A finales de 2018 pudo acceder al fondo de jubilación por la presidencia de BBVA durante más de dos decenios, por valor de casi 80 millones de euros. El banquero pudo hacer uso de este plan de pensiones tras dejar de ser primer ejecutivo de la entidad, aunque se mantuvo en un cargo honorífico hasta mediados de marzo.

El directivo gallego, además, cuenta en títulos del grupo financiero un patrimonio que a día de hoy vale casi 25 millones y que podría engordar con otros 2,3 millones de euros en acciones si finalmente logra cobrar los bonus diferidos. Esta remuneración variable está condicionada a las cláusulas malus y clawback, que BBVA podría ejercitar en función del desenlace del caso Villarejo.

A través de Belegar ostenta una participación del 0,027% del capital del banco, mientras que a título personal, otro 0,4%, que ha ido percibiendo o adquiriendo a lo largo de los años. Con las acciones de la entidad, eso sí, acumula importantes minusvalías, que superan el 30%, debido a la caída de la cotización desde que comenzó la crisis, según las cuentas de su vehículo patrimonial.

El banquero, en su último ejercicio de servicio, recibió en 2018 un salario de 5,5 millones. Solo en metálico, logró una retribución de 4,058 millones, entre sueldo fijo y bonus de varios años. González dejó la presidencia ejecutiva de BBVA días antes de que saltara el escándalo de las supuestas escuchas ilegales de Villarejo a empresarios y políticos en 2004 y 2005 por orden del banco para defenderse del intento de toma de control por parte de la constructora Sacyr.