Empresas y finanzas
Ultimátum de Fridman al inversor de Dia: irá a concurso si no sale la OPA
- Dice que la otra alternativa sería que la banca capitalizara deuda
Laura de la Quintana, Javier Romera
Madrid,
Aviso de LetterOne, la sociedad de inversión del magnate ruso Mikjail Fridman, a los accionistas de Dia. Si la OPA que ha lanzado sobre la empresa a 0,67 euros por acción no sale adelante, solo quedarán dos alternativas posibles: la declaración de insolvencia de la compañía y su entrada, por lo tanto, en concurso de acreedores, o la capitalización de deuda por parte de la banca, que asumiría así el control de la cadena. En el folleto de la OPA, aprobado el pasado jueves por la CNMV, LetterOne asegura que son las dos únicas vías posibles "para evitar la disolución judicial de la sociedad", algo que ocurrirá el 20 de mayo, a los dos meses de la celebración de la junta de accionistas, si no se restablece el equilibrio patrimonial de la firma.
Para conseguir que la OPA tenga éxito, LetterOne podría prorrogar el plazo de aceptación de la oferta, que concluye el 23 de abril, hasta el máximo de 70 de días naturales. El plazo se extendería así hasta el mes de mayo, con el fin de conseguir el apoyo de los accionistas.
En cualquier caso, la ampliación del plazo de aceptación deberá anunciarse con una antelación de, al menos, tres días naturales antes de la fecha de terminación del plazo inicial, indicando las circunstancias que la motivan. La CNMV ha reconocido que el precio oferta por LetterOne "no es equitativo", pero admite que tampoco es "exigible" que Mikhail Fridman abone el precio más alto al que compró acciones el último año al tratarse de "una OPA voluntaria".
Condiciones de la OPA
La efectividad de la OPA está condicionada a la aceptación de, al menos, el 50% de las acciones a las que se dirige, lo que supone un mínimo del 35,49% del capital social. Sumado al 29% propiedad de LetterOne, éste alcanzaría así una participación mínima del 64,50% del capital. Su objetivo, una vez que concluya la OPA, es aprobar una ampliación de capital de 500 millones de euros, aunque si fuera necesario para restablecer el equilibrio patrimonial y esquivar la causa de disolución, inyectaría antes más dinero a través de la concesión de un préstamo participativo.
LetterOne calcula que Dia necesita un mínimo de 130 millones de euros para evitar la quiebra técnica. No obstante, ha solicitado también a la banca acreedora líneas de liquidez adicionales por 170 millones de euros, al margen de extender los vencimientos hasta 2023. LetterOne considera que la cadena de supermercados "ha acumulado una situación insostenible de deuda de alrededor de 1.700 millones de euros (según el balance) y ha perdido su calificación crediticia (investment grade) haciendo extremadamente complicado refinanciar su deuda".
A pesar de ello, los bonistas de Dia dan por hecho, por otro lado, que la compañía podrá afrontar el pago de la emisión que vence el próximo 22 de julio por importe un de 306 millones de euros. El precio de los bonos se está disparando en los últimos días y después de haber llegado a perder un 46% sobre el nominal cotizan ya a casi el 97%.
La situación financiera de Dia, en cualquier caso, no es nada fácil.De hecho, en el folleto de la OPA, LetterOne anticipa dos años más de pérdidas en la compañía. "No es realista prometer a los accionistas la creación de valor antes de que pasen cinco años desde el lanzamiento del Plan de Transformación", recoge el documento en el que se vuelve a hablar de una caída de las ventas en todas las regiones, de la pérdida de cuota de mercado y de que, por ende, no se contempla que vuelva a haber dividendo. "No prevemos que la sociedad genere efectivo durante los primeros dos años del Plan de Transformación, por lo que podría consumir entre 200 millones y 250 millones en efectivo debido a las inversiones, entre otros, en sus márgenes", asegura LetterOne en el folleto de la OPA.
La sociedad de inversión de Fridman explica que la recapitalización de Dia es una condición necesaria "para empezar la recuperación", pero señala también que "por si sola, no resuelve el estancamiento estratégico en el que se encuentra la sociedad". Ante ello, plantea cambiar al equipo directivo y el consejo de administración, revisar la red de tiendas para cambiar ubicaciones e invertir en una marca propia de calidad con precios competitivos, reduciendo las promociones continuas.