El Corte Inglés incluye centros comerciales en su plan de venta de activos
- El grupo quiere traspasar 95 activos por algo más de 1.000 millones
Javier Romera, Alba Brualla
A lo largo del viernes los grandes inversores con intereses inmobiliarios en España recibirán en sus oficinas el folleto de venta de la cartera de El Corte Inglés, que está llamada a convertirse en una de las principales operaciones del año. Así lo han confirmado fuentes de la compañía a elEconomista, que aseguran que el gigante de la distribución ya ha diseñado su hoja de ruta para soltar ladrillo con el objetivo de reducir su deuda.
El mandato de venta está en manos de la firma de servicios profesionales PwC, que fue contratada por la compañía que preside Jesús Nuño de la Rosa para definir un plan de actuación inmobiliario que permitirera identificar a El Corte Inglés sus activos no estratégicos.
Tras un cambio en la división del área inmobiliaria de la compañía, que lidera desde febrero Javier Catena, procedente de la socimi residencial Testa, la firma de grandes almacenes ha puesto en el mercado 95 activos no estratégicos, frente a los 130 que se habían planteado en un principio. Es una operación por la que la compañía podría ingresar algo más de mil millones de euros.
La cartera a la venta se compone de inmuebles y suelos que suman una superficie total de 1,2 millones de metros cuadrados. Según las fuentes consultadas, tienen el cartel de se vende 14 centros comerciales y de oficinas. El Corte Inglés se quedará, no obstante, como inquilino en una operación de sale & leaseback. Asimismo, el gigante del comercio que preside Jesús Nuño de la Rosa se desprenderá también de 65 unidades comerciales más pequeñas y 16 parcelas. Los inversores podrán presentar ofertas tanto para activos individuales como para cualquier combinación de inmuebles o segmentos de la cartera.
De acuerdo con el último informe realizado por Tinsa, la cartera inmobiliaria de El Corte Inglés está valorada en 17.144 millones de euros. Los grandes centros e hipermercados tienen un valor, en concreto, de 14.964 millones; los almacenes, oficinas y edificios de uso mixto alcanzan 1.132 millones y los establecimientos a pie de calle, algunos en las principales arterias comerciales, los 1.051 millones. El 32% del valor de los activos está localizado en Madrid y otro el 10% en Barcelona. Málaga y Valencia representan el 6%; Sevilla, el 4%; y el resto de provincias el 42%.Los activos objeto ahora de la operación están ubicados en diferentes lugares de la geografía española, pero con una mayor concentración en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla.
El Corte Inglés está analizando, de forma paralela, la posibilidad de un cierre selectivo de centros comerciales abiertos entre 2006 y 2012. En el folleto de su última emisión de sus bonos en Irlanda, la compañía admite a los inversores que "desde 2006 hasta 2012 llevamos a cabo una estrategia de expansión intensiva para ampliar nuestra presencia en España. Algunas de estas nuevas aperturas se ubicaron en áreas significativamente afectadas por el período de recesión y han funcionado por debajo de las expectativas". La empresa asegura por ello que, "a pesar de que no prevemos ninguna apertura relevante en el futuro, estamos constantemente analizando todas las oportunidades que surjan, y podríamos llevar a cabo aperturas, transformaciones o clausuras selectivas".
El Corte Inglés llevó a cabo un ambicioso plan de inversión entre los años 2007 y 2012 para la apertura y mejora de sus centros, destinando un total de 6.400 millones de euros durante ese periodo. Desde entonces, sin embargo, ya en plena crisis económica y con el consumo cayendo, el grupo optó por una política mucho más prudente, invirtiendo poco más de 300 millones al año. La compañía mantiene que "nuestro objetivo es continuar aumentando la generación de flujo de efectivo a través de nuestras iniciativas para aumentar las ventas y mejorar la rentabilidad, lo que permitirá a El Corte Inglés aumentar su flujo de efectivo disponible para el desapalancamiento".