Empresas y finanzas

Huawei sufre el veto de los gobiernos de cinco países: EEUU, Reino Unido, Japón, Australia y Nueva Zelanda no se fían

  • Alemania e Italia aún no han vetado a Huawei pero aumentan su recelo

Antonio Lorenzo

El fabricante de dispositivos tecnológicos y redes de telecomunicación Huawei atraviesa momentos especialmente delicados debido al veto que le han impuesto los gobiernos de cinco grandes países. Se trata de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Australia y Nueva Zelanda, administraciones que recelan profundamente de la fiabilidad de las redes del gigante chino.

Todos ellos sospechan que la compañía china podría tener acceso a los datos que fluyen por sus redes, lo que comprometería la privacidad de las comunicaciones. A la lista de países temerosos de las puertas traseras de Huawei también se encuentra Alemania. Según informó Reuters, un alto funcionariado germano estaría presionando para excluir a los fabricantes chinos -lo que también afecta a ZTE- del despliegue de las redes 5G que ha de llevarse a cabo a partir del próximo año 2019.

Estados Unidos también ha propuesto a Italia, país donde mantiene bases militares, que censure la contratación de dispositivos de Huawei y ZTE debido a la relación directa que mantienen ambos grupos con el Gobierno de China y el Partido Comunista. Según cuenta The Wall Street Journal, ninguna de las tiendas minoristas que surten de smartphones a las bases militares norteamericanas pueden vender móviles de Huawei al personal allí desplegado.

Por otra parte, el gigante tecnológico salió ayer al paso de la oleada de rumores y especulaciones que rodean la reciente detención de Sabrina Meng Wanzhou, responsable financiera del grupo chino e hija del director y fundador del segundo mayor fabricante de smartphones del mundo.

Según informa el fabricante por medio de un breve comunicado, Huawei cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países en los que opera, incluidas las leyes y regulaciones que aplican sobre el control y sanción de las exportaciones de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea.

Además, la empresa asiática recalca que la detención "provisional" de la directiva, realizada el pasado 1 de diciembre en el aeropuerto de Vancouver (Canadá), se debe a "cargos que no han sido especificados". Acto seguido, indica que la "compañía ha recibido muy poca información en relación a los cargos y no tiene conocimiento de ninguna infracción por parte de la señora Meng". Asimismo, Huawei muestra su confianza "en que los sistemas legales de Canadá y Estados Unidos finalmente lleguen a una conclusión justa".

Según indican los medios estadounidenses, Meng fue detenida por una presunta violación de las sanciones de Estados Unidos sobre Irán. El alcance político de esta detención es extraordinario ya que el Gobierno chino ha exigido a la Administración Bush que libere de inmediato a su ciudadana, hija de una de las personalidades empresariales más influyentes del país asiático. Estas tensiones entre las dos potencias podrían echar por tierra el reciente acuerdo bilateral sobre la negociación del intercambio de aranceles entre China y Estados Unidos.