Empresas y finanzas

La CNMV examina la caída en bolsa de Inditex por el recorte de previsiones

  • El 75,3% de los analistas que siguen a Inditex recomiendan comprar
Pablo Isla, presidente de Inditex. <i>Foto: Archivo</i>

Javier Romera

La CNMV está analizando el fuerte desplome en bolsa de Inditex el pasado viernes, cuando se hundió en apenas unos minutos un 7% y perdió 5.921 millones de capitalización. La caída se produjo de forma brusca a las once de la mañana, por una revisión a la baja de sus previsiones ante los analistas, alcanzando los mínimos intradía tan solo una hora después. El supervisor está estudiando no sólo si se pudieron haber ocultado al mercado hechos relevantes, sino, sobre todo, a qué obedecen las operaciones de venta tan atípicas en su caso.

El proceso abierto no implica, sin embargo, la apertura de un expediente y, de hecho, según explican las fuentes consultadas por este periódico, no se tomará ninguna decisión hasta conocer con detalle los hechos y qué es lo que ha ocurrido. El problema, además, es que la caída no se ha frenado y el hundimiento en el mercado bursátil continúa.

La empresa presidida por Pablo Isla acumula desde la jornada del viernes negro un desplome del 9,5%, que se eleva al 15,4% en lo que va de año y hasta el 32,6% en los últimos ocho meses, cuando alcanzó máximos. Eso significa que en la última semana ha perdido en bolsa 7.262 millones y que, desde mediados de 2017, se ha dejado ya casi 38.000 millones de euros. Con todo ello, Inditex ha pasado de ser la primera compañía del Ibex 35 a la segunda, por detrás de Banco Santander.

Este jueves la empresa, propietaria de cadenas como Zara, Pull& Bear, Berskha, Stradivarius y Massimo Dutti, entre otras, volvió a ceder terreno con fuerza y perdió otro 1,56% de su valor, hasta los 24,57 euros por título. Es el precio más bajo desde principios de 2015.

Previsiones

Inditex habría comunicado la semana pasada a determinados analistas que, en el último trimestre, habría tenido problemas con la gestión de su stock, reduciendo significativamente tanto sus ventas comparables -entre un 4% y un 4,5%- como sus márgenes de rentabilidad. De hecho, si en enero de este año la previsión del consenso del mercado recogida por FactSet de su margen sobre ebit (resultado neto operativo) era del 17,85%, ahora se ha reducido al 16,88%, el más bajo desde el ejercicio de 2009.

En caso de confirmarse, supondría una caída de casi un punto porcentual respecto al año pasado, cuando el margen se situó en el 17,74%. Pero es que, además, este nuevo descenso implicaría que Inditex acumula ya cinco años consecutivos con el margen a la baja. En 2012, la rentabilidad sobre ebit de la empresa que preside Isla era del 19,62%, casi tres punto más que ahora. Lejos de mejorar, en este ejercicio, que comenzó el 1 de febrero, todo apunta a que el índice seguirá bajando, hasta el 16,75%, unas décimas menos.

Inditex habría anunciado también, en este mismo sentido, un recorte de sus previsiones de ebitda en el último trimestre del año de hasta el 10%, algo que la compañía no ha confirmado oficialmente al mercado, evitando así tener que hacer un profit warning, con la consecuente advertencia que eso hubiera supuesto a la CNMV.

De momento, las previsiones de ebitda de los analistas recogidas por FactSet en el último trimestre del ejercicio, entre noviembre y enero, se sitúan en 1.568 millones de euros.

A pesar del fuerte desplome que está registrando en el mercado, el conjunto de analistas que sigue a la firma gallega sigue confiando en ella y son mayoría quienes le siguen otorgando una recomendación de compra. Un 75,3% de los 35 analistas que vigilan Inditex aconsejan así adquirir sus títulos, mientras que el jueves pasado, la víspera del desplome, esta cifra era de un 66%.

Inditex, en cualquier caso, está adoptando medidas con el objetivo de reducir sus costes e incrementar su nivel de rentabilidad, ante el empuje de grandes operadores online, como Amazon o Alibaba.

Medidas de corrección

Así, por ejemplo, ha puesto en marcha un proyecto para unificar la gestión de sus stocks físicos y online, tal y como adelantó elEconomista el pasado miércoles. La idea pasa porque un mismo almacén pueda abastecer tanto a las tiendas en la calle o el centro comercial como a los clientes que han adquirido una prenda a través de la Red.

El proyecto se enmarca en la política de integración digital de la compañía. Los datos recabados por Inditex demuestran, de hecho, que hay una parte significativa de los clientes que realiza sus compras online en la misma tienda física y que alrededor de un 60% incluso de las devoluciones o cambios de productos adquiridos a través del canal online se gestionan después en un establecimiento físico.

Y en la misma línea, ha instalado en su tienda de Marineda, en La Coruña, un punto de entrega automatizado, con capacidad para hasta 700 paquetes, en el que los usuarios pueden recoger los pedidos hechos a través de Internet sin esperas. Todo ello enmarcado en la estrategia omnicanal y con el objetivo de dar un paso más en la integración de tiendas físicas y online.

Más recientemente, el grupo Inditex anunció también que el grupo había acelerado los plazos e iniciado la entrega en el mismo día en seis ciudades -Madrid, Londres, París, Estambul, Taipei y Shanghai -y al día siguiente en España, Francia, Reino Unido, Polonia, China y Corea del Sur.

Ortega pierde un tercio de su fortuna en meses

Amancio Ortega, el principal accionista de Inditex, que llegó a ser la mayor fortuna del mundo, ha perdido posiciones en el 'ranking' debido al desplome en bolsa del gigante de la moda gallego. De acuerdo con los datos recabados por 'Bloomberg', su patrimonio se eleva actualmente a 67.100 millones de dólares (54.000 millones de euros). Desde mediados de 2017 el empresario gallego ha visto como se esfumaba un tercio de su patrimonio y caía así desde la primera a la quinta posición del 'ranking', por detrás de Jeff Bezos, fundador y máximo ejecutivo de Amazon, Bill Gates, creador de Microsoft; el inversor Warren Buffet y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Inditex presentará sus resultados del último ejercicio el próximo 14 de marzo y las perspectivas no son buenas, porque los analistas, aunque siguen recomendando la compra del valor, señalan también que los márgenes de la compañía, como los del resto del sector, seguirán cayendo. No habrá un cambio hasta 2019.