El consejero delegado de Isolux cesa tras comprar activos

Isolux Corsán, que se halla en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio, aguarda a las aprobaciones del juez para ejecutar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a un máximo de 537 trabajadores y para sellar la venta del negocio de construcción de infraestructuras e instalaciones de la compañía en España a un grupo de cuatro directivos encabezados por el que hasta ahora ha sido consejero delegado de la compañía Federico Ávila y con el apoyo de un fondo de inversión internacional.

A falta de la autorización judicial, Ávila ha cesado de sus funciones como primer ejecutivo de la empresa, según señalan fuentes conocedoras del proceso. Lo hizo el pasado 22 de diciembre. En esta espera, el directivo ya está trabajando en lo que será la nueva Isolux, que continuará su actividad con 97 trabajadores. La firma, que mantendrá la marca, asumirá 98 proyectos, de los que 14 están en marcha y 84 terminados, aunque pendientes de reclamaciones ante diferentes administraciones.

Mientras, el resto de trabajadores espera la aprobación por parte del juez del ERE, que en una primera fase afectará a 349 empleados.