La pérdida de la AP-7 impide la fusión paritaria entre Abertis y Atlantia
- La española pierde la prima corporativa por la mejora de las estimaciones
Cristina Triana, Carlos Jaramillo
Atlantia no acaba de decidirse a poner sobre la mesa una oferta por Abertis. Si bien Reuters señaló ayer que era viable que se produjera esta semana a un precio de 16-17 euros por acción, la realidad es que la oferta todavía no ha llegado porque la intensa racha de compras de Abertis en abril está encareciendo la adquisición.
Con sutilidad, la concesionaria española ha ido trabajando para que los analistas revisaran al alza sus estimaciones gracias al aumento de su participación en la francesa Sanef, en la italiana A4 Holding y su filial en Brasil, Arteris, ha ganado en los últimos días la licitación de la concesión de la gestión de la Rodovias dos Calçados (Itaporanga y Franca), por un periodo de 30 años hasta 2047. En total, ha realizado inversiones por 601 millones.
Tras estas compras (véase gráfico) en términos de beneficio bruto de explotación (ebitda) las previsiones para ambas empresas son prácticamente iguales para los próximos tres años y las diferencias en beneficio neto se han estrechado notablemente.
Desde mediados de abril, las distintas operaciones han impulsado hasta un 8% la estimación de beneficio del consenso de analistas para 2017 y 2018. Así, de acuerdo con datos de FactSet, hoy se espera que Abertis gane este año 922 millones y 1.035 millones el siguiente. La jornada previa a que se conociera el interés de Atlantia -el 17 de abril- los analistas anticipaban 859 millones y 956 millones de beneficio neto, respectivamente.
Fuentes del mercado no descartan que, con las últimas compras, Abertis y su principal accionista, Criteria, que controla el 22,5%, hayan buscado poner en valor la concesionaria de cara a las negociaciones. De hecho, en términos de ebitda e incluso de beneficio neto (Abertis está más endeudada), la integración se podría incluso plantear en términos de igualdad. No obstante, el hándicap para ese canje en términos de paridad se rompe a partir de 2020. Las concesiones españolas más importantes de Abertis, dos tramos de la AP-7 y otro de la AP-4, finalizan el 31 de diciembre de 2019, con su consecutivo impacto en el ebitda de Abertis, que caería, según datos de FactSet, hasta los 3.860 millones en 2020. En ese ejercicio, Atlantia sí que parece notablemente más grande, en todas las magnitudes de beneficio.
Con esta perspectiva, la compra de la italiana incluso puede interpretarse como oportunista, ya que se va a plantear en un momento álgido, en el que el Gobierno español se ha cerrado a hablar sobre la renovación de las concesiones. Los mensajes que están llegando tanto desde el Ministerio de Fomento, como desde la Generalitat de Cataluña, es que cuando finalicen los contratos se abrirán las barreras.
Además, está pendiente la resolución judicial sobre si Abertis tiene derecho a percibir una indemnización por la pérdida de tráfico en la AP-7, que estaría valorada en 1.500 millones de euros.
Una valoración ajustada
El aumento de las estimaciones de beneficio provoca que Abertis cotice sin prima corporativa. Aunque las acciones se anotan un 6,6% desde el 17 de abril en términos de PER a doce meses (número de veces que el beneficio está contenido en el precio), las acciones cotizan prácticamente al mismo nivel que antes de que se conociera el interés de Atlantia; a 17 veces, frente a las 16,9 de mediados de abril.
Desde que comenzaron las primeras noticias sobre una posible compra de Abertis por parte de Atlantia, 20 analistas han revisado su recomendación sobre la firma y el consenso considera que los títulos de la compañía están sobrevalorados un 6%.
Los más optimistas son AlphaValue, Alantra y Fidentiis: todos ellos ven sus títulos por encima de los 17 euros.