Izquierdo (Aviva España): "Nos halaga el interés por Aviva, pero el grupo está muy satisfecho en España"
- Entrevista con Ignacio Izquierdo, consejero delegado de Aviva España
Eva Contreras
La aseguradora británica Aviva enfrenta una etapa clave en España. Tras encarar la reordenación del mapa de bancaseguros (el baile de fusiones de las cajas deshizo su pacto con Bankia o Abanca), la futura privatización de BMN abre incógnitas sobre otra alianza y se especula con un interés de Mapfre o Mutua por la compañía. Pero Ignacio Izquierdo, su consejero delegado desde 2009, refrenda la apuesta por el país. Con 8.450 millones en fondos gestionados y un beneficio que progresa al 16 por ciento a junio, argumenta que la actividad va "francamente bien". Su único foco, dice, es el negocio, desde el que aboga por una vital reforma sobre pensiones "si queremos llegar a una jubilación con ciertas garantías".
- A casi dos días de concluir el ejercicio ¿Cómo lo van a cerrar?
El año va razonablemente bien fruto de varias cosas: la recuperación del crédito ha permitido que toda la parte de vida riesgo, especialmente la vinculada a operaciones de crédito, tanto hipotecarias como personales, esté registrando un crecimiento significativo. Estamos contrarrestando los bajos tipos de interés con el lanzamiento de una nueva gama de cestas perfiladas con unit linked que van francamente bien. Las lanzamos en julio y en pocos meses estamos por encima de 120 millones de euros, con un performance -rentabilidad- muy destacado, que ayuda a contrarrestar el efecto negativo de los tipos bajos en la parte del ahorro más tradicional. Y la campaña de pensiones también se desenvuelve bien. Si a eso le sumas que tenemos una siniestralidad razonablemente buena y nuestra disciplina y rigor permanente en la parte de gastos, la verdad es que el año pinta bien.
- Vuestra gestora administraba 1.000 millones en 2015. Os fijasteis el objetivo de duplicar tamaño en 2020 y en junio ya teníais 1.400 millones ¿toca replantearse la meta?
Recuerdo que en esa reunión nos preguntaban ¿cómo se puede duplicar? La clave ha sido acertar con la estrategia de las cestas de fondos. De momento no cambiamos el objetivo, pero no nos vamos a quedar, desde luego, parados el día que dupliquemos y seguiremos creciendo o intentándolo (ha incorporado recientemente la oferta a la red de Unicaja y España-Duero y le resta llevarla a BMN).
- ¿Cómo se consigue dar rentabilidades con tipos casi a cero?
El cliente está asumiendo algo más de riesgo, moderado, muy moderado. En España no hemos enriquecido la cultura financiera; en mayor medida porque todos los productos o casi todos eran garantizados. Y ahora ya no se pueden dar garantías lo que está siendo bueno para que el cliente empiece a entender que a largo plazo se puede asumir algo más de riesgo y obtener a la vez más retorno. Esto no es malo, es una oportunidad para que los clientes se formen y se eduquen mejor. Nuestras carteras van realmente bien.. -las rentabilidades anualizadas oscilan desde el 1,4 al 25,58% TAE entre el perfil de cestas con política de inversión más conservadora y la más agresiva- ¿Cómo se hace eso? Con una gestión muy activa, incorporando algo más de riesgo en las carteras y que en el proceso de venta quede absolutamente claro. Somos muy cuidadosos a la hora de perfilar bien al cliente y de explicarle bien el producto, esto es clave.
- Llevar a un ahorrador desde un garantizado a un producto de riesgo es una conversión casi cultural ¿no se pierden clientes por el camino?
No puedes dar saltos mortales a un cliente. Hay que ir poco a poco, que el cliente vea verdaderamente, con un plazo adecuado y una gestión correcta, que si asumes más riesgos puedes batir a inversiones más conservadoras, pero siempre con mucho cuidado. Que este tránsito o camino hacia productos mixtos empiece por los productos conservadores. A nosotros, que los dos perfiles más conservadores tengan el 80 por ciento del volumen nos da mucha tranquilidad porque también las posibilidades de pérdidas están bastante limitadas y un enfoque claro de las carteras es preservar, en la medida de lo posible, el capital.
-Hablemos de Ceiss. Había expectativas de redefinir su alianza, en positivo o negativo, antes del verano ¿Qué lo demora?
Estos procesos son largos, son complejo. Las conversaciones están ahí, las relaciones son buenas y esperamos cerrar acuerdos pronto.
- ¿Su apuesta es aún mantener la alianza? Varias entidades han manifestado interés en Aviva si decide desinvertir.
Que la gente diga que están interesados en nuestro negocio siempre es un halago y cierto orgullo. Pero nosotros no tenemos que hacer demasiado caso y seguir centrado en lo nuestro, que es el negocio en el día a día y, desde luego también, en ir resolviendo la estrategia en la que trabajamos. Se publique lo que se publique, no nos tiene que preocupar demasiado.
- Hay otra alianza con BMN, donde el Estado tiene que salir y podría fusionarla a otro banco...
La vocación es estar con nuestro socio. Tenemos muy buenas relaciones también con él y bueno, a medida que vayan aconteciendo los temas iremos viendo, pero no va a ser ni mucho menos inmediato. Es muy pronto para aventurar nada.
- ¿En Londres se han planteado reducir la posición en España, bien por la reconversión que han tenido que hacer por las alianzas o incluso por el Brexit?
La parte del Brexit no te puedo comentar porque es un asunto que veremos a ver cómo afecta en toda su extensión. Es también pronto para aventurarse. Lo que sí es cierto es que en lo que respecta a España, es un negocio y siempre lo ha sido, muy importante para Aviva. El año pasado estábamos entorno a los 1.000 millones de primas y más de 100 millones de beneficio neto -genera el 4% del resultado operativo del grupo-. Es verdad que hemos reducido el tamaño con la ruptura de alianza, pero no eso no quita para que el accionista esté muy satisfecho con su inversión en España, con la evolución del negocio y con sus relaciones y alianzas aquí.
- ¿Coincide con la opinión de que el sector está demasiado fragmentado?
No tiene ningún sentido que haya 200 compañías de seguros en España. El driver para la consolidación bancaria ha sido problemas de balance y de solvencia, cosa que en el sector seguros no ocurre. Pero Solvencia II también está incorporando modelos muchos más sofisticados de gestión, de reporting, etc, que requieren recursos y que posiblemente puedan derivar en consolidación en empresas con menos capacidades. Pero tampoco creo que vaya a haber una eclosión de consolidación porque el sector goza de muy buena salud.
- Un reciente estudio de Aviva arrojaba cifras escalofriantes: estiman que hay un déficit de 162.000 millones para que los futuros jubilados conserven su nivel de vida... ¿Qué pasará si la reforma prevista no es lo suficientemente ambiciosa? ¿Hay tiempo para hacerlo de forma progresiva?
Sí, y esto viene en colación con algunas críticas absolutamente injustificadas por parte de algunos políticos recientemente. Desde el sector asegurador lo que se está planteando no es ninguna alarma, todo lo contrario, el sector está diciendo que no hay motivos para la alarma, que tenemos tiempo. Pero sí hacemos una clarísima llamada a la acción porque hay un hecho incontestable y es la combinación entre poca natalidad y una longevidad donde cada día vamos a vivir más. Tenemos que tomar acciones para hacer que, sin cuestionar la sostenibilidad del sistema, sí mejoremos su viabilidad en el largo plazo. Decir que hay que ahorrar más y cuanto antes mejor es un hecho si queremos llegar a un jubilación con ciertas garantías. La pensión pública va a estar ahí, pero lo ideal es que podamos complementarla con parte del ahorro privado -en una simulación, Izquierdo detalla que ahorrar 50 euros al mes durante 35 años a un producto que garantice el 3% de rentabilidad supone acumular 37.171 euros de hucha al final del periodo y el colchón asciende a 57.041 euros si la cesta es capaz de dar retornos del 5%-.
- ¿Qué espera de la nueva reunión del Pacto del Toledo?
Me encantaría ser superoptimista y poner las máximas expectativas. Hace 20 años los partidos políticos, sin excepción, fueron capaces de ponerse de acuerdo en lo que fue un de los mayores pasos adelante en nuestro estado de bienestar nunca o de siempre: el hacer las pensiones universales. Hoy hay que actualizarlo y eso requiere del máximo consenso político y de los agentes sociales.
- ¿En qué dirección?
Significa ser muy creativo en la soluciones, pero, en general, creo que pasa por distinta cosas: hacer que la financiación de las pensiones sea lo más transparente y clara posible, facilitar todo lo posible una mayor flexibilidad en el tránsito desde la vida laboral a la jubilación porque cuantos más cotizaciones, mucho mejor. No tenemos que imponer la jubilación a la gente que quiera trabajar. Y luego otro punto adicional y clave que es la información al ciudadano. Todos los países de alrededor nuestro, sin excepción, tienen mejor información al ciudadano que la que recibe cualquier español respecto a su pensión pública esperada. Se quedó en puertas un proyecto y debería ponerse en la lista de prioridades.
- La idea de utilizar impuestos para financiar las pensiones ¿hasta qué punto es acertada?
Yo no tengo una solución. Todo el presupuesto se saca de los impuestos: educación, sanidad... Lo que hace falta es máxima transparencia en todo ello y máxima transparencia también en el origen y destino de los fondos, que es lo que le debes pedir a cualquier presupuesto del Estado: mucha claridad y transparencia
- ¿En su receta qué lugar ocupa la fiscalidad?
Hay un principio que es básico: si no incentivamos el ahorro finalista la gente no se verá motivada para ahorrar a largo plazo. No tiene mucho sentido que un seguro a largo plazo tenga la misma fiscalidad que un depósito.