Empresas y finanzas

Abengoa capitalizará 6.000 millones de deuda de una sola vez este año


    Javier Mesones, Rubén Esteller

    Los tenedores de acciones A y B votarán por separado la ecuación de canje en la junta. El Cesce asegura el futuro de 8 proyectos en Perú, EEUU, México, Chile, Arabia, Omán y Sudáfrica.

    Abengoa aumentará capital para canjear su deuda de una sola vez, aunque en función del resultado de la votación de la próxima junta extraordinaria de accionistas respecto a la unificación de las acciones A y B tendrá que hacerlo a través de una o de dos ampliaciones, según explican a este diario fuentes conocedoras del proceso. Todo ello supeditado a que la compañía obtenga el apoyo de al menos el 75 por ciento de la deuda al plan de reestructuración y que el juez lo homologue.

    El objetivo de Abengoa es culminar el proceso antes de final de año, aunque tiene de plazo hasta el próximo 28 de febrero, según recoge el plan de reestructuración acordado por la compañía, el G-5 bancario (Santander, Crédit Agricole, Bankia, Caixabank y Popualr) y 11 hedge funds.

    La operación provocará la capitalización de cerca de 6.000 millones de euros de deuda. En concreto, la estimación oficial es que el pasivo reestructurado se reducirá de 8.610 millones a 2.583 millones. Esta cifra, no obstante, variará en función de la opción que seleccionen los bonistas y entidades financieras acreedoras, a las que también se les ofrece una quita del 97 por ciento.

    La ampliación de capital se consumará a través de lo que se denomina aumento por compensación de créditos. Abengoa someterá a la junta que se celebrará el próximo mes de noviembre -se apunta al día 22- el acuerdo por el que las acciones A y B se integrarán en una sola. La ecuación de canje aún no ha sido aprobada por el consejo de administración de la compañía. En todo caso, los actuales accionistas se quedarán con el 5 por ciento del capital de la nueva Abengoa.

    Ahora bien, el resultado de la votación es una incógnita, puesto que se realizará por separado; por un lado, las A, y por otro las B. Respecto a las primeras, Inversión Corporativa (IC), la sociedad a través de la que los Benjumea y otras familias andaluzas suman el 51 por ciento del capital, tiene una mayoría y se ha comprometido a apoyar el plan de reestructuración. Más dudas existen respecto a las segundas, las B, puesto que están atomizadas en miles de inversores minoritarios.

    Por tanto, si tanto los tenedores de acciones A como los de B aprueban el colapso de ambas, Abengoa emitirá un solo tipo de títulos en el marco de la ampliación de capital mediante aportaciones no dinerarias (canje de deuda) que reforzarán los fondos propios del grupo.

    Si por el contrario, los accionistas B rechazan la propuesta, Abengoa tendrá que realizar sendos aumentos de capital con acciones A y B, operación que prevé ejecutar en diciembre y que implicará la conversión de 6.000 millones de deuda en capital y la dilución de los actuales inversores.

    En este caso, la unificación de los dos tipos de títulos se produciría con posterioridad. No está decidida la fecha y, según las fuentes consultadas, podría realizarse ya en 2017, aunque siempre antes del 28 de febrero. Una vez integradas las acciones, el resultado favorable de la votación está garantizado, puesto que entonces los actuales tenedores de títulos B se incluirán dentro del 5 por ciento del capital de la nueva Abengoa, de forma que el 50 por ciento restante estará bajo el control de los bancos y fondos que hayan inyectado el dinero nuevo, el 40 por ciento bajo el de los acreedores de deuda antigua y el 5 por ciento restante bajo el de los avalistas.

    El Estado, en el capital

    Entre estos podría estar el Cesce, la compañía participada en un 50,1 por ciento por el Estado y en un 49,9 por ciento por bancos y aseguradoras. Partipará en el reaseguramiento de los 307 millones de avales que el G-5 ha comprometido para garantizar la viabilidad de varios proyectos en Chile, México, Arabia Saudí, EEUU, Omán, Perú, y Sudáfrica (ver cuadro) que ya tiene la compañía (unos 257 millones) y de otros por los que quiere licitar (en torno a 50 millones) en Europa y Emiratos Árabes Unidos, entre otros. En concreto, Cesce utilizará una póliza de aval para el 50 por ciento de esta cantidad, es decir, 153,5 millones. La decisión de entrar en el capital o no depende del Ministerio de Economía y está en estudio.

    El Gobierno también discute su adhesión al plan, en virtud de la deuda que mantiene a través del ICO y el Cesce, aunque el apoyo como avalista de éste descuenta que lo apoyará -y entrará en el capital-.