Empresas y finanzas
¿Se acabó la fiesta en Estocolmo? La burbuja inmobiliaria está a punto de pinchar
- Numerosas señales apuntan a una próxima desaceleración
Bloomberg
Es el final de una historia que se repite, y que se repetirá. Los bajísimos (negativos, en realidad) tipos de interés y una insuficiencia crónica de la oferta se han aliado para inflar una burbuja especulativa en el mercado inmobiliario de la capital de Suecia que ha catapultado el precio del metro cuadrado y que ha multiplicado la deuda de las familias. Ahora ha llegado el momento de terminar la fiesta, y tanto el gobierno sueco como la Comisión Europea han comenzado a reconocer en público que algo hay que hacer. ¿Pero qué?
Hay señales que parecen indicar que los precios ya están a punto de tocar techo e incluso de comenzar a caer, según afirma Jan Ihrfelt, analista hipotecario del mayor banco en este segmento de toda Suecia, el Swedbank. Irhfelt considera que la proporción de renta que las familias de Estocolmo dedican a vivienda está ya "en niveles críticos" y, por eso, advierte de que "incluso con los tipos de interés a su actual nivel no veremos a los precios subir más".
Hay además otra variable que preocupa a este analista, además de la caída de precios ante la falta de nuevos compradores: que los que ya están hipotecados puedan hacer frente a pagos más abultados. Y es que, a partir del próximo 1 de junio, la entrada en vigor de nuevas y más estrictas reglas de amortización provocará que los vencimientos suban.
Los tipos que se ofrecen a los nuevos compradores se han estabilizado, después de que la bajada del precio del dinero redujese los costes de hipotecarse en cerca de un 25% durante los pasados 18 meses, según datos de Nordea.
Y aun así el ratio de endeudamiento de las familias no ha dejado de crecer. El regulador bancario sueco cree que hay una línea roja que los bancos no deberían pasar: el 600% de deuda total sobre la renta disponible anual. Y aunque espera que las entidades pisen el freno antes de tener que lanzar una prohibición, lo cierto es que el indicador estaba al terminar el pasado año en cerca del 540% en Estocolmo. La media nacional, por cierto, era del 360%.
"La vulnerabilidad de las familias con una ratio de endeudamiento del 600%, 700% u 800% es considerable", advierte el jefe de la Autoridad Financiera de Suecia. Sobre todo si los tipos de interés comienzan a subir de nuevo.