Repsol gana un 49,5% menos hasta septiembre por la caída del petróleo
- Las demás petroleras también sufren por la bajada del crudo
- En el aire la emisión de bonos híbridos por 3.000 millones
- El negocio de refino y comercialización salva las cuentas del período
Tomás Díaz
La fuerte caída del precio del petróleo en los mercados internacionales está pasando factura a Repsol, que ganó 832 millones de euros entre enero y septiembre, un 49,5 por ciento menos que en el mismo período del año anterior. El beneficio bruto operativo (ebitda) subió un 13,3 por ciento, hasta 3.888 millones, en línea con lo previsto. Las ventas totales también se redujeron un 14,2 por ciento, hasta los 30.209 millones.
La bolsa reaccionó con dureza y la cotización de la petrolera cerró con una bajada del 7 por ciento, la mayor del selectivo Ibex 35.
El oro negro ha bajado a la mitad durante el período y el gas un 40 por ciento, lo que está erosionando el valor de todo el sector: Shell ha reducido su beneficio un 93 por ciento, Chevron un 67 por ciento, Exxon un 48,5 por ciento, Total un 32 por ciento, etc.
En el caso de Repsol, la compañía presidida por Antonio Brufau se ha visto obligada a bajar el valor de los inventarios en 329 millones de euros y a realizar provisiones en los activos norteamericanos de Mid-continent y de Gas & Power, que han derivado en una merma de 238 millones en los resultados.
Sube la producción un 47%
Aunque su producción de hidrocarburos ha subido un 47 por ciento, hasta 512.000 barriles equivalentes de petróleo diarios, los resultados de esta división son negativos, con una merma de 633 millones, en la que también han influido el freno a los trabajos en la peligrosa Libia y la necesidad de amortizar actividades de exploración. Sin esto último, el resultado operativo del área, según informa la petrolera, hubiera sido positivo.
Las alegrías para la cuenta de resultados han llegado desde las actividades de refino y comercialización, con mayores márgenes y ventas: estos resultados han escalado un 158 por ciento hasta sumar 1.655 millones.
Durante la crisis, Repsol invirtió en mejorar las refinerías -especialmente Petronor y Cartagena- para que pudieran procesar crudos más pesados y rentables, y ahora está obteniendo los frutos: las plantas operan a pleno rendimiento -la utilización está en el 103,5 por ciento- y el margen de refino está a la cabeza del continente europeo, con 8,9 dólares por barril. Aunque éste ha registrado una reducción en los últimos meses, alcanzó en agosto un nivel calificado de "histórico" por la empresa de 9,7 dólares por barril.
En cuanto a las ventas, los productos petrolíferos crecieron un 8,5 por ciento y los petroquímicos lo hicieron en un 5,5 por ciento.
Por otro lado, su participada Gas Natural Fenosa aportó unos menores ingresos que en el año anterior, porque también le afecta la reducción de precios de los hidrocarburos: sumó 330 millones de euros, un 11,7 por ciento menos.
Plan Estratégico 'sin presión'
El nuevo Plan Estratégico de la empresa cuenta con que se navega por aguas bravas -se denomina, significativamente, valor y resiliencia- y apuesta por ajustar costes, desinvertir 6.200 millones y exprimir el valor de los activos conseguidos tras la adquisición de Talisman.
Miguel Martínez, director financiero, indicó durante una conferencia con analistas que, a pesar de la pérdida de valor de los activos por el bajón del petróleo, "no siente presión alguna" para alcanzar los objetivos previstos; de hecho, ya se han comprometido ventas por más de 1.600 millones de euros.
Martínez también apuntó que la empresa prevé mantener el script dividend -repartir el dividendo en metálico y en acciones- al menos durante los dos próximos ejercicios.
Se espera que el resultado neto ajustado llegue a 1.600 millones o 1.800 millones este 2015.
En el aire la emisión de bonos híbridos
Miguel Martínez también dijo que no se tomará la decisión de emitir 3.000 millones en bonos híbridos -un compromiso adquirido tras la adquisición de Talisman- hasta que consultarlo con las agencias de calificación de riesgo en febrero, con el objetivo de que no resulten perjudicadas las actuales notas de la empresa.