Empresas y finanzas

IAG escruta el gasto en impuestos ante su salto al 'paraíso' de Irlanda

    Cola de un avión de Aer Lingus con la bandera irlandesa. <i>Reuters.</I>

    Carlos Pizá

    IAG ha logrado, con la absorción de la aerolínea irlandesa Aer Lingus que Bruselas autorizó el martes a cambio de leves concesiones, no sólo crecer en Heathrow y afianzar su apuesta por las rutas trasatlánticas; sino que también ha entrado con una filial propia en un país de baja presión impositiva -calificado como paraíso fiscal por la Tax Justice Network, pero no por la OCDE ni por el Parlamento Europeo-. El impuesto de sociedades es del 12,5%.

    No es algo nuevo, porque IAG es una de las 32 empresas del Ibex 35 que tiene sociedades instrumentales en alguno de los territorios así calificados por distintas instituciones internacionales. En concreto, tiene once filiales en paraísos fiscales sobre el total de 540 que las firmas del selectivo sumaban a final de 2013, según el último informe disponible del Observatorio de RSC.

    El holding propietario de Iberia y Vueling está, como el resto del sector de las aerolíneas, tratando de sacar el máximo jugo al crecimiento en pasajeros. En el primer semestre aumentaron los clientes transportados un 9%, hasta 38,6 millones. Iberia, que entró en beneficios operativos en 2014, prevé mejorarlos este año y que el neto sea también positivo a final de este año.

    En medio de este alza del negocio, la obtención de una mayor rentabilidad es la otra cara de la moneda que más ocupa a los directivos del sector. Por eso no han eliminado la tasa especial por la subida del combustible (que ahora ha bajado, pero con la tasa aún en vigor); y por eso las cinco grandes del sector en Europa -incluida IAG- se han unido en un nuevo lobby para reclamar a Bruselas que rebaje los costes por operar en aeropuertos de la UE.

    En este contexto, el diario Abc publicaba ayer que IAG estudia mudar su sede fiscal a Luxemburgo u Holanda. Londres sería la tercera opción, en caso de que la mudanza incluyera la sede física. La compañía lo negó ayer con contundencia, y aseguró que el final del plazo de cinco años para respetar las salvaguardas que Iberia y British pactaron al fusionarse en 2011 no afecta en absoluto a la sede social y fiscal del holding. Básicamente porque donde pague el holding sus impuestos no quedó recogido como salvaguarda en ese momento (estas se referían al mantenimiento de las sedes principales de Iberia y British en España y Reino Unido, así como sus licencias de explotación y códigos de operación propios).

    IAG pagó 118 millones en impuestos como cabecera en 2014, y tenía otros 57 millones pendientes de abono. En total: 175 millones. Esta cifra surge de aplicar una tasa del 21% en el impuesto de sociedades por su actividad en Reino Unido, y del 30 en España. Este año los británicos aplican el 20 y en España será el 25 en 2016. En Luxemburgo sería de sólo un dígito. De esto va el juego.