Empresas y finanzas
La venta de Garnica, líder español de contrachapado, se congela por Ucrania
- La familia e ICG aparcan el proceso tras varias ofertas no vinculantes
- Las valoraciones partían de los 500 millones de euros
- Mubadala figuraba entre los mejor posicionados en la puja
Rocío Casado
La venta de Garnica Plywood, líder español de contrachapado, se congela para analizar el impacto sobre el negocio del nuevo entorno macroeconómico, el alza de la inflación y la crisis generada por la invasión rusa de Ucrania. Según ha podido saber elEconomista de fuentes financieras, el fondo británico ICG (Intermediate Capital Group) ha decidido aparcar el proceso competitivo -por tiempo indefinido- tras haber recibido varias ofertas no vinculantes por la compañía, que prevé superar ampliamente los 50 millones de ebitda este año.
El asesor financiero, el banco de inversión estadounidense William Blair, que coordina el proceso junto al despacho de abogados Allen & Overy, ha recibido hasta el momento las primeras ofertas no vinculantes. Entre los candidatos mejor posicionados para hacerse con Garnica Plywood figuran el fondo soberano árabe Mubadala, propiedad del Gobierno de Abu Dabi, la gestora estadounidense HIG Capital, y los fondos PAI Partners y Bridgepoint, también con una extensa trayectoria inversora en España. Las valoraciones preliminares del grupo industrial, líder mundial en contrachapado de chopo de alto valor añadido, partían de 500 millones de euros, lo que implica un múltiplo de unas 10 veces ebitda.
Impacto del conflicto
Según las fuentes consultadas, Garnica está logrando capear el impacto de la crisis de suministros y el alza de la energía. Pese a la elevada incertidumbre, la invasión de Ucrania supone una oportunidad para ganar cuota de mercado por los numerosos clientes que han reducido las compras de contrachapado procedente de Rusia.
Garnica, nacida en 1941 como un aserradero en Baños de Río Tobía (La Rioja), es un referente mundial en la producción de tablero contrachapado de chopo, con presencia en más de 50 países y más de 600 clientes. La compañía produce fundamentalmente tableros industriales de contrachapado, que suponen más del 90% de su facturación, con una plantilla que supera los 1.100 trabajadores. De la mano del fondo británico ICG, el grupo ha crecido también vía adquisiciones. En 2018, compró la compañía alavesa Maderas de Llodio, especializada en la producción de tablas de tablero de pino radiata.
ICG es accionista minoritario de Garnica Plywood, referente internacional en la producción de tablero contrachapado procedente de maderas sostenibles desde 2016, cuando se alió con el equipo directivo y la familia fundadora para adquirir la compañía a Qualitas. La operación valoró la empresa en unos 250 millones de euros, sumando capital (equity) y deuda, y dando salida al citado fondo español, que logró un retorno de siete veces la inversión.
ICG gestiona más de 60.000 millones de euros y cuenta con oficina en Madrid desde 2004 -liderada por Jaime Chocrón- ofreciendo financiación flexible con la que ha invertido más de 2.000 millones de euros en nuestro país. Entre sus operaciones recientes figura la venta, junto al fondo ProA, de la farmacéutica Suanfarma al galo ArchiMed por 550 millones de euros, con un retorno de más de dos veces y media la inversión.
El año pasado, el fondo británico se hizo también con el control de Alvinesa Natural Ingredients junto al socio fundador y presidente del grupo, Jesús Cantarero, dando salida a Artá Capital, el brazo inversor de la familia March. En España, ICG es además accionista de la multinacional tecnológica Konecta, adquirida al fondo PAI Partners y a Banco Santander en 2019 junto al equipo directivo en una inversión conjunta de 135 millones en capital y de deuda por valor de casi 182 millones.