Empresas y finanzas

Cómo un profesor presionó a las grandes empresas para abandonar Rusia

  • Lleva una lista actualizada de las firmas que han salido y que permanecen en Rusia
  • La lista se ha vuelto viral y ha provocado que muchas cedieran a la presión pública
Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Universidad de Yale. Foto: Universidad de Yale

elEconomista.es

La invasión de Rusia a Ucrania ha provocado una inmensa cascada de empresas que han abandonado el país ruso en plena solidaridad con el pueblo ucraniano. Cada vez son más las firmas que han decidido escapar de la barbarie provocada por Vladimir Putin, a pesar de ser amenazados recientemente con congelar sus activos. Buena parte de culpa la tiene un profesor de Yale (Connecticut, Estados Unidos), Jeffrey Sonnenfeld, que gracias a su lista viral ha logrado presionar a muchas de estas compañías para salir de Rusia.

En dicha lista, actualizada cada hora por su equipo de investigación, aparecen todas las empresas que han salido de Rusia, más de 340 a día de este viernes, y todas las que aún permanecen en dicho país. Desde que salió publicada por primera vez, el lunes 28 de febrero, tan solo una docena de empresas habían anunciado su salida. Desde entonces, cientos de ellas se han retirado. Casualidad o no, lo que sí ha quedado demostrado es que esta lista ha generado una respuesta masiva en las redes, donde circularon hashtags como por ejemplo #BoycottMcDonalds y #BoycottPepsi, antes de que estas decidieran retirarse de Rusia.

"Lo que hacen estas listas es dar a los valientes directores ejecutivos la confianza para seguir adelante, y a los aspirantes a valientes los refuerzos para tratar con sus directivos para que se conviertan en líderes empresariales responsables cuando puedan ver una estampida de sus compañeros saliendo de Rusia", señaló Sonnenfeld en unas declaraciones a Washington Post. "Nuestra lista marcó una gran diferencia en el sentido de que los CEO querían hacer lo correcto. Seguían diciéndome que estaban buscando la confirmación de los demás y que sus juntas directivas estaban vigilando las acciones de otras grandes empresas", confesó.

Sin duda, todo esto ha provocado un gran efecto dominó en muchas empresas. O más que un efecto dominó, un síndrome de la amapola alta, que consiste en describir el fenómeno social en el que la gente con algún tipo de logro o mérito es criticada, odiada y hasta atacada, precisamente porque han destacado por sus habilidades. Básicamente, se refiere a que nadie destaque por encima del otro con el objetivo de no poner en riesgo el status quo imperante. "Tenían miedo del síndrome de la amapola alta, como lo llaman los australianos, y no querían sufrir represalias", indicó el profesor Sonnenfeld.

Este pasado martes, compañías como McDonald's, Starbucks, Coca-Cola, a las que se unió más tarde PepsiCo, finalmente cedieron a la presión pública y suspendieron sus actividades en Rusia. Todas estas compañías estuvieron en contacto con Sonnenfeld, tal y como confesó el propio profesor de la Escuela de Administración de Yale. "Admiro enormemente a todas estas empresas", declaró refiriéndose a sus decisiones tomadas gracias a una mezcla entre valores personales, preocupación por la paz mundial e interés corporativo.

De las más empresas más importantes que han dado el paso a salir de Rusia caben destacar, por ejemplo, Ikea, Inditex, Mango, Microsoft, PayPal, Google, Visa,  Mastercard, American Express, Goldman Sachs, Tous, Apple, Ford, Toyota, Honda, Volkswagen, BMW, Mercedes-Benz, Meta Platforms, Boeing, Airbus, Airbnb, Shell, BP, Disney, Sony Pictures, Warner Bros, HSBC, ING, Maersk, Chanel, Hermés, Prada EY, PwC, KPMG y Deloitte, entre otras muchas. En cambio, otras compañías como Bridgestone, Bosch, Mondelez, Pirelli o Subway permanecen a día de hoy en la famosa lista elaborada por la Universidad de Yale. 

¿Quién es Jeffrey Sonnenfeld?

Jeffrey Sonnenfeld, de 67 años, es un fiel defensor de la paz mundial. Lleva cuatro décadas presionando a los directores ejecutivos para que actúen en beneficio de la sociedad, en temas que abarcan desde el control de las armas al derecho al voto, aunque nada ha llamado tanto la atención de la gente como su lista de las empresas que han decidido salir o permanecer en Rusia tras la invasión a Ucrania.

Desde que era estudiante, Sonnenfeld centró sus esfuerzos en investigar la responsabilidad social corporativa de las empresas. Más adelante fue profesor en la Escuela de Negocios de la Universidad Harvard, donde escribió su primer libro, Perspectivas corporativas del interés público, en el que habla sobre el papel más amplio de los líderes empresariales en la sociedad.

En la década de 1980, Sonnenfeld subrayó el papel que jugó en el caída del régimen racista del apartheid la salida de 200 grandes grupos en Sudáfrica. En un artículo recientemente publicado, el profesor explica que "el argumento de Reagan (en 1986) fue que las sanciones dañarían a los negros sudafricanos y no resolverían los problemas del apartheid, mientras perdemos influencia positiva. Estos son los mismos contraargumentos que se repiten hoy sobre no dañar a la población de Rusia. Sin embargo, el propósito de las sanciones es imponer dolor sin la violencia de la guerra".

Uno de sus referentes fue el exalcalde de Atlanta, Andrew Young, reconocido activista, exembajador de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas y confidente cercano de Martin Luther King. Young defendió en una conferencia organizada por Sonnenfeld que la comunidad empresarial tenía más influencia para hacer lo correcto que los clérigos o los activistas. "Él fue mi inspiración", dijo Sonnenfeld.