Empresas y finanzas

Goirigolzarri reclama situar a los clientes "en el centro del control de sus datos"

  • Avisa de que la tecnología debe tener límites en materia de "seguridad", "respecto a la privacidad y a la libertad individual"

Eva Contreras

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, abogó este miércoles por "poner a los clientes en el centro del control de sus datos y asegurando la aplicación de criterios que eviten sesgos discriminatorios en el diseño y aplicación de algoritmos".

Su apuesta la formuló durante una intervención en el Mobile World Congress, donde abundó sobre la importancia de la ética en los procesos de innovación tecnológica y animó a que las organizaciones, como gestores de datos, sigan "unos estrictos principios éticos".

El banquero valoró que la tecnología ofrece una oportunidad evidente para mejorar y puede convertirse en una ventaja para ciudadanos y clientes, haciendo su vida más "fácil", pero alertó que también deben imponerse límites. "La tecnología también tiene límites, y estos vienen marcados por la seguridad, y el respeto a la privacidad y a la libertad individual", expuso con la defensa de que debe estar al servicio de los ciudadanos.

El riesgo procedería de la situación de datos abiertos, donde pueden ser procesados, cedidos e, incluso, vendidos o compartidos. También avisó sobre los algoritmos y el riesgo de que si no hay gestión humana detrás puedan crearse discriminaciones por razón social, de raza o género.

"La tecnología no debe ser un fin en sí mismo. Es un medio para mejorar nuestra sociedad", incidió e indicó que debería ser el final para mejorar la sociedad y hacer la diferencia.

Durante su intervención explicó que la pandemia ha acelerado el proceso de digitalización y puso énfasis sobre el impacto en los canales de distribución, el desafío y oportunidad que supone la irrupción de nuevos jugadores o la aparición de las monedas no reguladas.

Desde la óptica de los canales convino que supone una "gran oportunidad para mejorar la relación con nuestros clientes", si bien subrayó que no todos tienen capacidad para adaptarse y "requiere especial atención" encarar bien esta situación.

Goirigolzarri indicó que en CaixaBank un 85% de los clientes treinteañeros utiliza la banca digital, frente al solo 25% de los mayores de 70 años y a todos ellos hay que "darle una respuesta excelente y diferenciada". Apostó por implementar planes específicos para "priorizar" a los clientes menos digitalizados.

El presidente de CaixaBank indicó que la tecnología ha facilitado la entrada de nuevos jugadores al caer las barreras de entrada y alentando una competencia que es "buena para el sector" y "buena para los consumidores", además de que "nos obliga a muscularnos y a innovar para ofrecer un mejor servicio".

Sin embargo, demandó las mismas reglas de juego para la misma actividad y pidió que la regulación se extienda también "a la eclosión reciente de monedas y activos digitales desregulados". "Creo que las experiencias han enseñado que la regulación da estabilidad al sistema", abundó.

Frente a los nuevos desafíos y las posiciones que ofrecen los nuevos jugadores, reivindicó que la banca tradicional tiene en su haber "la relación de confianza con los clientes" que juzgó clave "fortalecer" con "un servicio excelente", aunque alentó a abordar la situación con "humildad" y "ambición".