Empresas y finanzas

Google reniega del teletrabajo y compra un edificio de oficinas en Londres por 1.000 millones

  • "Esta inversión representa la confianza continua de Google en la oficina"

Álvaro Moreno

Google no cree en el teletrabajo. Al menos eso deja claro su última operación, una macrooperación inmobiliaria por más de 1.000 millones de dólares para comprar oficinas en Londres. En el comunicado que ha lanzado el gigante tecnológico ha explicado que cree que el trabajo en oficina seguirá siendo fundamental para su funcionamiento. "Esta inversión representa la confianza continua de Google en la oficina como un lugar para la colaboración y la conexión en persona". El grupo Alphabet enmarca este movimiento en una renovación de su red de oficinas en el país británico. "

El edificio del que ahora son propietarios es el 'Central Saint Giles', situada al lado del museo británico. Los 6.400 trabajadores de la firma en la ciudad ya operaban en este edificio desde 2011 y ahora compran la propiedad del mismo con la idea de ampliarla y remodelarla.

"Hemos tenido el privilegio de operar en el Reino Unido durante casi 20 años, y nuestra compra del desarrollo de Central Saint Giles refleja nuestro compromiso continuo con el crecimiento y el éxito del país", dijo Ruth Porat, directora financiera de la empresa matriz de Google, Alphabet.

Esta operación se enmarca en un debate abierto dentro de la compañía por su modelo laboral. El pasado agosto Google aprobó el 85% de las peticiones de teletrabajo de sus empleados. Aunque muchos quieren abrazar este modelo, la firma pretende funcionar con un modelo mixto en el que como mínimo un 60% trabaje desde la oficina y que el tope máximo de teletrabajadores permanentes se sitúe en el 20%.

Con esta compra Alphabet remarca su estrategia de mantener de forma amplia el trabajo presencial y su apuesta es hacer cambios para hacer que la vuelta a la oficina sea más fácil y atractiva. Ya han anunciado cambios para mejorar el trabajo en físico como reformas que permitan el trabajo al aire libre, "salas de trabajo híbrido" y ofrecer un mayor espacio. Prueba de esto último es que el nuevo edificio tendrá capacidad de albergar más de 10.000 trabajadores.

Desde el Gobierno de Reino Unido se han mostrado encantados de que Google decida hacer una operación de tal calado y establecer una propiedad permanente en su país. "Esta inversión en empleos de Google es un gran voto de confianza en el Reino Unido como centro tecnológico líder en el mundo", dijo el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, en un comunicado.

El esfuerzo de Google por forzar el retorno a la oficina viene de lejos. Además de anunciar que esta operación no será la única, ya que tienen preparados 6.000 millones para oficinas, también han lanzado medidas para incentivar el retorno .Una de las últimas medidas que emprendió a mediados del año pasado fue implantar una "calculadora de salarios" para que los 10.000 trabajadores que pidieron trabajar en remoto vieran afectada su retribución si decidían renunciar al trabajo en oficina.