Empresas y finanzas

BBVA arrasa con su tarjeta Aqua, la más segura del mercado

  • Vende 736.000 en seis meses, un 37% de lo previsto para dos años
Tarjetas Aqua de BBVA

Fernando Tadeo

BBVA ha cumplido con creces los objetivos marcados con su tarjeta Aqua, que es la más segura del mercado ya que cuenta con un código de seguridad para cada compra que se realiza en internet. La entidad ha comercializado 736.022 unidades en poco más de seis meses y medio, es decir, el 37% de lo previsto para un periodo de dos años.

Del total, aproximadamente 367.300 correspondieron a tarjetas de crédito; más de 335.700, de débito; y 33.000 de prepago. De acuerdo con las cifras que maneja el banco, la demanda de este plástico va en ascenso y en abril fue un 25% con respecto al mes de marzo, y del total de unidades, casi 40.500 han sido para nuevos clientes. Los usuarios realizan un gasto medio de 317 euros al mes.

Entre las característica de Aqua, además de que el código de seguridad (CVV) es diferente para cada operación, su emisión puede ser completamente digital y evitar así su emisión en plástico para contribuir con el medio ambiente. En el caso de que sea física, la tarjeta no incorpora ni el número de la misma, ni el CVV, ni tampoco la fecha de caducidad, tres elementos que reducen al máximo los riesgos en caso de robo o extravío.

El coste de este producto es de 43 euros al año en la modalidad de crédito y 35 euros en débito, siempre y cuando no se cumplan las condiciones que requiere el banco para que esté libre de comisiones. Unos reclamos que cada vez, eso sí, son más exigentes.

Desde el banco se destaca que "lo innovador" de la tarjeta es que cada vez que el cliente quiera realizar una compra online deberá acceder a la aplicación y consultar el número de la tarjeta, el CVV y la fecha de caducidad. En el caso del código de verificación, se generará un código numérico de tres cifras aleatorio con un periodo de caducidad de entre cinco y diez minutos, gracias a una funcionalidad basada en tecnología y en algoritmos criptográficos que aseguran la inviolabilidad del código.