BBVA contrata a Randstad para encontrar empleo a los afectados por su ERE

BBVA, al igual que CaixaBank, ha ofrecido los trabajadores que se verán afectados por el ERE (3.798 o casi el 13% de la plantilla en España) un plan de recolocaciones en otras compañías o como autónomos. La entidad, para ello, ha contratado a Randstad, con el fin de que emprenda la búsqueda de las nuevas salidas profesionales.

Pero, a diferencia de CaixaBank el banco que preside Carlos Torres, de momento, no ha planteado que estas reubicaciones se vayan a producir dentro del grupo, en otras filiales no afectadas por el ajuste, en la reunión que ha mantenido con los sindicatos para avanzar en el proceso de negociación, ni tampoco ha rebajado el número de afectados.

El compromiso adquirido con BBVA es un programa de recolocaciones para la totalidad de los despedidos que se extenderá en el plazo de un año desde el despido, ampliable a dos y medio, en contra de los seis meses que exige la normativa. En su caso, de acuerdo con lo adelantado a los representantes de los trabajadores, los empleos serán con carácter indefinido. Contará con diferentes iniciativas y será de libre adhesión para el personal que salga del banco.

Randstad acompañará, formará y asesorará a cada trabajador y gestionará las ofertas adaptadas a cada perfil. La firma de búsqueda de empleo creará una plataforma de formación específico para el banco y ofrecerá sesiones individuales de coaching profesional combinados con talleres y seminarios especializados. Asimismo, pondrá en marcha medidas para el colectivo de mayores de 45 años y otras para aquellas personas que estén cerca de la edad de jubilación.

El despido colectivo de BBVA va destinado a 3.025 de los puestos en su red de sucursales, el 21% del total que trabajan en ella. Los restantes 773 empleados están ubicados en los servicios centrales, el 9% de los mismos. El grupo contaba a cierre de 2020 con casi 30.000 trabajadores, incluyendo filiales de seguros, fondos y otras actividades.

En Barcelona saldrán 836 trabajadores de la entidad, mientras que en Tarragona, 185. En Gerona, el numero se eleva a 92 y en Lérida, a 84. De esta manera, un tercio de los afectados de la red están en Cataluña. En Madrid, por su parte, el colectivo se sitúa en 357, al margen de los empleados de los servicios centrales. Otras provincias que también asumirán parte relevante del ajuste de personal son Alicante, con 107; Valencia, con 115; y Sevilla, con 103. En el resto no supera el centenar y varía en función de las oficinas y los empleados del banco en cada una de ellas.

Salvaguardar el futuro

El grupo de origen vasco emprende este ERE con el objetivo de salvaguardar el futuro, con una reducción de costes sustancial ante la situación de tipos negativos, la crisis económica derivada del coronavirus y la amenaza digital.

Los sindicatos, como en el caso de CaixaBank, han rechazado el plan inicial y han exigido una reducción del número de afectados. Además, exigen que el procedimiento sea voluntario y no contemple medidas traumáticas.