Empresas y finanzas

ACS invertirá el dinero de la venta a Vinci en nuevas concesiones y renovables

  • Tiene identificada una cartera de infraestructuras de 225.000 millones en el mundo
  • No da señales orientadas al pago de un dividendo extraordinario
Marcelino Fernández Verdes, todavía consejero delegado de ACS, y Florentino Pérez, presidente

Javier Mesones

ACS recibirá 4.200 millones de euros por parte de Vinci como pago fijo por la venta del grueso de su división industrial, a los que se sumarán entre 730 y 780 millones como compensación fundamentalmente por la caja del negocio.

Asimismo, en los próximos siete años (ampliable en 18 meses más) cobrará hasta 600 millones de euros por el desarrollo de proyectos energéticos dentro de la cartera vendida al grupo francés. En total, por tanto, la compañía española podría obtener hasta 5.580 millones de euros. Con este dinero, la firma que preside Florentino Pérez se posiciona para impulsar su apuesta por las concesiones de infraestructuras de transporte, con un papel estelar de las autopistas, y por las energías renovables.

Con la venta, ACS verá minorada en cerca de 6.000 millones sus ventas y en más de 600 millones su resultado bruto de explotación (ebitda)

Con la venta, ACS verá minorada en cerca de 6.000 millones sus ventas y en más de 600 millones su resultado bruto de explotación (ebitda), por lo que su objetivo es invertir en activos que refuercen sus resultados operativos. El negocio de construcción se convertirá en su principal generador de ingresos, con cerca del 95% del total, y de ebitda, con más del 70%.

Por el momento, ACS no ha dado ninguna señal orientada al pago de un dividendo extraordinario a sus accionistas por la venta a Vinci. En la convocatoria de la junta general de accionistas del 6 de mayo, en cualquier caso, no se recoge ninguna propuesta en este sentido.

Los 4.200 millones que ingresará también dotan a ACS de flexibilidad para mejorar su balance

Los 4.200 millones que ingresará también dotan a ACS de flexibilidad para mejorar su balance, máxime en un contexto en el que ha incrementado la deuda, pasando de 54 millones en 2019 a 1.820 millones en 2020. La contención del endeudamiento es una tarea prioritaria para el grupo desde hace años en aras de cumplir con las agencias de calificación. Con todo, la multinacional española también ha ganado capacidad en los últimos meses con desinversiones como la de la minera australiana Thiess y las fotovoltaicas en España.

Para dirigir el análisis de las nuevas inversiones, ACS ha colocado, por ahora, a Marcelino Fernández Verdes, quien dejará de ser consejero delegado del grupo y se mantiene como presidente de Abertis y CEO de Hochtief. Hace un mes, Pérez abrió la puerta a acometer operaciones de compra en el ámbito de las concesiones de autopistas y, específicamente, se refirió a la adquisición de ASPI, la sociedad de autopistas italianas que vende Atlantia, su socio en Abertis. "Vamos a contemplar todas las posibilidades", afirmó. ACS tiene una consolidada presencia en el negocio concesional a través de Iridium y Hochtief y de su posición en Abertis (50% menos una acción). Además, tiene identificados más de 150 proyectos de infraestructuras en todo el mundo con un valor de 225.000 millones.

Renovables

Además, ACS tiene un portfolio de proyectos en promoción de energías renovables que suman 25 GW. El grupo tiene una cartera garantizada para empezar a construir en los próximos dos años por 2.000 MW. Su estimación es que hasta 2025 habrá desarrollado 6 GW, a razón de 1.000-1.500 MW anuales, con una inversión de unos 1.500 millones cada año.