Galp pierde 551 millones en 2020 y recorta el dividendo a menos de la mitad
- Propondrá a la Junta el pago de 0,35 euros por título con cargo a 2020
- Augura subir la retribución al accionista este 2021, con 0,5 euros por título
Tomás Díaz
La petrolera portuguesa Galp se ha anotado unas pérdidas de 551 millones de euros en 2020, frente a unas ganancias de 389 millones en 2019, por el hundimiento de los precios del crudo y la pandemia. Propondrá el reparto de 0,35 euros por título, 554 millones, menos de la mitad de lo augurado el pasado febrero.
Como todas las compañías del sector de oil&gas, durante al año pasado Galp tuvo que acometer revisiones del valor de sus activos de exploración y producción -701 millones- y de sus inventarios de hidrocarburos -338 millones-, de los que se derivan las abultadas pérdidas de 551 millones. En términos recurrentes, sin extraordinarios, perdió 42 millones, frente a un beneficio de 560 millones en 2019.
El resultado bruto operativo (ebitda) se redujo un 34% hasta los 1.570 millones, con las mayores bajadas en los negocios de exploración y producción -bajaron un 37%- y el refino, que disminuyó un 45%, con un margen de 1,1 dólares por barril.
El flujo de caja se redujo un 46%, hasta los 1.025 millones, con una posición al final del año de 42 millones; la inversión subió un 5%, alcanzando los 898 millones -incluyendo la compra de proyectos solares a ACS del tercer trimestre-, y la deuda neta creció un 44%, al considerar el dividendo, situándose en 2.066 millones a 31 de diciembre, con un ratio deuda / ebitda de 1,5.
Con vistas a 2021, la empresa dirigida por Andy Brown augura un precio del barril de 50 dólares, recuperar el margen de refino a 2 ó 3 dólares y obtener un ebitda de 1.600 a 1.800 millones, con un flujo de caja de 1.300 a 1.500 millones y una inversión de 500 a 700 millones.
Dividendo más moderado
El Consejo propondrá en la Junta de abril un dividendo por acción de 0,35 euros, correspondiente al ejercicio 2020, que se pagará en mayo, frente a los 0,7 euros abonados en 2019. La empresa anunció en febrero su intención de subir la retribución al accionista un 10% entre 2019 y 2021.
El recorte del dividendo refleja el impacto de unas condiciones de mercado inesperadas y sin precedentes. El Consejo también indicó un objetivo de 0,5 euros por acción para este 2021, teniendo en cuenta el escenario macro previsto.