Empresas y finanzas

El Gobierno incentiva un abaratamiento del 20% en los seguros de vida

  • Pone en marcha los nuevos cálculos sobre el envejecimiento
  • El sector tendrá que provisionar 1.800 millones hasta 2024
Varias personas mayores en una residencia

Fernando Tadeo

El Gobierno incentiva una bajada sustancial del precio de los seguros de vida, muchos de los cuales se contratan con las hipotecas, por la entrada en vigor de las nuevas tablas biométricas sobre la longevidad en nuestro país. Según fuentes de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, este abaratamiento debería estar de media entre un 20 y un 30%, lo que supone un alivio para los usuarios en un momento de dificultades económicos por el coronavirus.

Las nuevas tablas tienen por objeto evitar desfases en el cálculo de las primas de vida y fallecimiento (decesos) de acuerdo a la esperanza real de vida. En ella se tienen en cuenta probabilidades de mortandad para diferentes colectivos en función de la edad o el sexo. Los últimos baremos datan de hace más de dos décadas y el Gobierno ha decidido actualizarlas tras más de un año de consulta y análisis.

El ajuste de las cifras supondrá para las aseguradoras, no solo una bajada de los ingresos por las pólizas al haber una mayor esperanza de vida, sino un impacto negativo en las provisiones técnicas que realizan por las primas que emiten. De acuerdo con la memoria sobre el efecto de la actualización de las tablas, el conjunto de las compañías del sector tendrán que llevar a cabo dotaciones por 1.800 millones. Una cantidad que podrán reflejarlo en sus balances y en sus cuentas hasta el ejercicio 2024. La Dirección de Seguros ha establecido que el 25% de esta hucha tiene que efectuarse en los años 2020 y 2021, como mínimo.

Este aumento de provisiones técnicas representa en torno al 5,5% del patrimonio y del 21% de los beneficios distribuidos por el sector en el último trienio. Pero es una cantidad mínima sobre los 200.000 millones en provisiones por el ramo de vida.

Con el objetivo de que estas bases de cálculo no queden desfasadas, el organismo regulador trabaja en la puesta en marcha de una comisión para ir adaptando las tablas y quiere fijar como mínimo que se actualicen cada diez años.