Aleatica 'pesca' en el plan de infraestructuras de México con una nueva carretera
- Desarrollará un proyecto de 62 millones para conectar el nuevo aeropuertoy
- Levanta 150 millones de financiación en Chile para la autopista Nogales-Puchuncaví
Javier Mesones
Aleatica, la antigua OHL Concesiones, se refuerza en México, su principal mercado en el mundo. La compañía, propiedad desde hace dos años del fondo australiano IFM, ha logrado hacerse un hueco en uno de los proyectos anunciados por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dentro del segundo plan de infraestructuras de transporte y energéticas para apuntalar la reactivación económica del país, conformado por 29 iniciativas y una inversión superior a los 9.000 millones de euros.
En concreto, Aleatica figura como adjudicatario de la concesión del entronque al acceso principal del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (Aifa), que se construirá sobr la base militar aérea de Santa Lucía, en el Estado de México. La iniciativa está promovida por el Gobierno del Estado de México y por la propia concesionaria española, que ya gestiona varias autopistas urbanas en la Ciudad de México. La inversión estimada para este proyecto es de 1.500 millones de pesos mexicanos (62 millones de euros al cambio actual).
Las autoridades mexicanas refrendan así su confianza en Aleatica apenas unas semanas después de ratificar la concesión del Viaducto Bicentenario
La nueva carretera partirá del Circuito Exterior Mexiquense, que explota Aleatica, a la altura de Tultepec, hacia el Aifa. La vía tendrá dos carriles por sentido.
Las autoridades mexicanas refrendan así su confianza en Aleatica apenas unas semanas después de que tanto el Gobierno federal como el Estado de México ratificaran la concesión de otra las autopistas que opera en la capital, el Viaducto Bicentenario.
Financiación en Chile
Por otra parte, Canopsa, concesionaria de la autopista Nogales-Puchuncaví, en Chile, controlada por Aleatica, ha suscrito recientemente con Banco de Crédito e Inversiones, Banco del Estado de Chile y Banco Security un acuerdo de financiación a largo plazo, estructurado bajo la modalidad de project finance y por un importe de alrededor de 150 millones de euros, para afrontar parte de la inversión asociada a la relicitación de la vía.