Empresas y finanzas

CaixaBank se quita un peso con la absolución de Bankia por su salida a bolsa

  • Elimina riesgos económicos y reputaciones del plan de fusión de ambas entidades
  • El proyecto incluía provisiones para una posible condena al grupo nacionalizado
Gonzalo Gortazar, presidente de CaixaBank, en una imagen de archivo. Fotografía: EFE.

Fernando Tadeo

La decisión de la Audiencia Nacional de absolver a Bankia de cualquier responsabilidad penal como persona jurídica por su salida a bolsa en 2011, además de a 31 acusados, quita un peso de encima a la nueva CaixaBank, ya que no heredará con la fusión ningún tipo de incertidumbre reputación ni tampoco costes asociados a una indemnización económica.

De hecho, el plan de integración contemplaba en la partida de provisiones una cuantía (que no ha sido desvelada) para asumir una posible condena por la Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones. El importe, aún así, no era excesivo, ya que la Fiscalía y el Frob habían pedido la exoneración o el sobreseimiento de la propia entidad y una pena hubiera supuesto, a priori, sanciones de unos pocos millones de euros que reclamaban las acusaciones particulares y populares, entre ellas el sindicato CIC, la asociación Adicae y el 15MPaRato.

El riesgo mayor para CaixaBank, una vez integrado Bankia, era el reputacional, ya que cualquier asunto judicial empaña la imagen de una entidad. Además, una sentencia contraria a la dictada hubiera supuesto también cambios de criterio en los juicios que todavía libra el grupo nacionalizado con inversores institucionales que adquirieron títulos en 2011 y que perdieron su dinero tras el rescate un año después.

La Justicia Europea se tiene que pronunciar sobre esta cuestión y debe decidir si tienen derecho a ser resarcidos. El Supremo español elevó al TJUE el caso, por el que la entidad se juega hasta 1.200 millones de euros.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los minoristas han recuperado ya su dinero. Bankia ha pagado en torno a 1.800, incluyendo intereses y costas, a los perjudicados. El grueso se devolvió en 2015, pero a día de hoy suma determinados litigios en los que no se alcanzó ningún acuerdo y están en fase judicial. La sentencia de ayer podría inclinar la balanza en favor del banco, ya que el fallo considera que las cuentas no fueron maquilladas y el folleto de suscripción, validado por los supervisores, incluían los riesgos, a pesar de que abre el interrogante de que los datos aportados pudieron "no reflejar la imagen fiel" sobre el estado real.

"Dado que se ha procedido a la devolución a los inversores minoristas de la práctica totalidad de los importes invertidos en la salida a bolsa, a través de los procedimientos civiles o del proceso voluntario de pago abierto por la propia Bankia, se considera que la contingencia, abierta con estos, ha sido prácticamente resuelta", destaca la entidad en el informe semestral del primer semestre de este año.

Casos pendientes

Desde el portal Reclamador.es aseguran que la situación de los accionistas que ya habían iniciado sus reclamaciones ahora es menos favorable. "Esta sentencia será sin duda utilizada por Bankia (o la nueva entidad ya resultante de la fusión) en todos aquellos casos que se encuentren pendientes de resolver en la jurisdicción civil, ya que aunque no hacía falta que los hechos quedaran probados como estafa la discusión de su salida a bolsa se centraba precisamente en la falta de adecuación de la imagen real de Bankia con el folleto publicado", explican desde la plataforma de defensa de los consumidores.