Empresas y finanzas

Telefónica acelera un ajuste laboral para aligerar su corporación

  • Reducirá puestos solapados en áreas no relacionadas directamente con el negocio
  • El grupo trabaja en un plan de eficiencias cuyo impacto aún no se ha cuantificado
  • La simplificación de las estructuras es uno de los objetivos estratégicos de la 'teleco'
Aspecto de las instalaciones del ‘Distrito de la Comunicación’ de Telefónica, sede madrileña del grupo. / Foto Nacho Martín

Antonio Lorenzo

Telefónica está trabajando en la reducción y simplificación de la estructura de su área corporativa, con un impacto laboral aún sin precisar, pero que afectaría a unos departamentos cuyas actividades no están directamente relacionadas con la operativa del negocio. Según ha podido saber elEconomista.es de fuentes conocedoras de la situación, el objetivo de la compañía consiste en reducir las posibles redundancias y optimizar al máximo la fuerza laboral.

El plan de eficiencias incluye áreas de los considerados servicios generales del grupo, con funciones administrativas, financieras, legales, de sistemas, seguridad, comunicación, relaciones con inversores, auditoría e institucional. En la actualidad, estas actividades ocupan a más de mil empleados, distribuidos en su mayoría en tres plantas del edificio Central de la sede de las Tablas. También se aplicará la misma estrategia de reducción de plantillas entre las empresas transversales de Telefónica SA, que ahora ocupan a más de 5.000 trabajadores.

Al contrario de lo que sucede en Telefónica España, la corporación Telefónica SA carece tanto de convenio colectivo como de representación sindical, circunstancias que podrían acelerar reordenación laboral de la sociedad.

Ahorro del 6% en los gastos

Entre los pasados meses de enero a junio, Telefónica ha reducido los gastos del área corporativa en un 6%, porcentaje que planea incrementarlo en los próximos meses, para así cumplir las directrices marcadas a finales del año pasado. En ese empeño, el grupo propuso un plan de bajas voluntarias sin establecer raseros de edad o de antigüedad en la empresa, como ocurrió en el último Programa de Suspensión Individual (PSI), entonces limitado para mayores de 53 años y con más de 15 años de actividad en la compañía. Sin embargo, esa propuesta no gozó de especial aceptación en la corporación.

En noviembre de 2019, Telefónica enumeró cinco pilares para "crear valor a medio y largo plazo, con vistas al crecimiento a futuro en ingresos y rentabilidad". Hasta el momento, el grupo ha profundizado en los cuatro primeros, quedando el quinto -referido a la simplificación y digitalización del modelo operativo-, en espera de actuaciones.

Asimismo, durante los diez últimos meses, Telefónica ha abordado distintas eficiencias en el portafolio de activos en Hispanoamérica y también ha impulsado Telefónica Tech y Telefónica Infra con relevantes acuerdos estratégicos. Respecto a la simplificación de las estructuras, la compañía había trabajado en los últimos años en cada una de sus unidades operativas, pero sin que la tijera se hubiera aplicado sobre la corporación, según apuntan las fuentes consultadas.

El nuevo modelo de gestión en que el Telefónica está trabajando prevé acelerar la simplificación y digitalización de las operaciones del grupo, con el reto de crecer en el ratio de OIBDA-CapEx sobre Ingresos en 2 puntos porcentuales en 2022, en términos orgánicos frente al mismo dato de 2019.

Al principio de 2017, Telefónica ya puso en marcha un programa de bajas voluntarias para el personal mayor de 55 años de la Corporación, así como para servicios considerados transversales, como Recursos Globales, Telefónica I+D, TIWS, incluidas las antiguas Telefónica Digital y Comercial Digital.