El Sabadell gana en los tribunales el 90% de los casos por hipotecas IRPH

El Banco Sabadell está ganando la batalla en los tribunales a los clientes que reclaman por las hipotecas ligadas al Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, comúnmente conocido como IRPH. Los tribunales han dado la razón a la entidad encabezada por Josep Oliu en más del 90% de los casos presentados ante la justicia hasta el cierre del primer semestre del año. Según expone el grupo financiero en sus cuentas semestrales, "en más del 90% de los casos la sentencia ha sido a favor del banco por darse las condiciones de transparencia exigidas, por lo que el posible impacto de esta contingencia para el grupo no se considera significativo".

En la actualidad, la entidad tiene una exposición a estos créditos de alrededor de 700 millones de euros, unos 50 millones menos que a cierre de 2019 debido, entre otras causas, a la amortización de los préstamos.

Cabe destacar que la banca española se ha enfrentado este año a una de las sentencias más esperadas por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Este órgano falló el pasado mes de marzo que el índice IRPH era válido (está oficialmente reconocido por el Banco de España), aunque matizó que deberían ser los tribunales españoles los que analizaran caso por caso si existió falta de transparencia en la comercialización de estas hipotecas por parte de las distintas entidades españolas. El IRPH es un índice para referenciar el interés de los préstamos para la adquisición de una vivienda alternativo al común euribor. De hecho, cuando el euribor comenzó a desplomarse con la última crisis, muchos de los clientes que tenían las hipotecas ligadas al IRPH iniciaron la batalla contra los bancos al ver que el interés de su préstamo era superior al que debían afrontar si lo hubieran vinculado al euribor, desde 2016, en terreno negativo.

A pesar de que la banca recibió el fallo del TJUE de forma positiva, asociaciones de consumidores y despachos de abogados vieron una oportunidad iniciar una avalancha de reclamaciones esgrimiendo falta de transparencia. Grandes casas de analistas, como Goldman Sachs, estimaron en los meses previos al fallo que una sentencia negativa podría asestar un golpe a la banca de hasta 44.000 millones de euros, en el peor de los escenarios. Sin embargo, los analistas de Morgan Stantley rebajaron el impacto entre los 3.000 y 7.000 millones y Barclays, a los 3.600 millones.

Jaque a las renegociaciones

Tras el fallo de marzo de la Justicia europea, las entidades españolas aceleraron las negociaciones con los clientes con hipotecas IRPH para llegar a acuerdos con el objetivo de evitar los litigios. Los bancos, según informaron en su día varios despachos de abogados a este diario, ofrecían en algunas ocasiones directamente a los clientes sustituirle el índice IRPH por el euribor. No obstante, el pasado mes de julio el TJUE emitió otro fallo, en este caso sobre las renegociaciones de las cláusulas suelo, aunque también podría inferir directamente en los acuerdos con el IRPH.

Concretamente, Europa determinó que no se opone a las novaciones que las entidades realizaron con los clientes en materia de cláusulas suelo, pero señaló que también deben ser los tribunales españoles los que analicen caso por caso si en esos pactos son transparentes. En el caso de que los jueces nacionales consideren que las renegociaciones son abusivas, los clientes podrán recuperar lo pagado de más.

La renegociación del contrato puede ser abusiva si causa un perjuicio al consumidor y no ha sido negociado individualmente, es decir, que el usuario no haya podido influir sobre el contenido del acuerdo. El tribunal europeo estableció además que a pesar de los pactos que incluyen la renuncia de ejercer acciones judiciales, no se le puede quitar al cliente su derecho a reclamar.

Exposición de la banca

La banca ha acelerado en los últimos meses la reducción de su exposición a las hipotecas IRPH ante los posibles varapalos judiciales. Las principales entidades del país han reducido un 10% la exposición, pasando de los 15.500 millones en estos préstamos que tenía a finales de 2019 a los 13.900 millones, a cierre del primer semestre. Así, Sabadell pasa de 750 millones en diciembre a 700 en junio. El Santander los redujo de 4.300 millones a 3.200; Bankia, de 1.300 a 1.200; CaixaBank, de 6.060 millones a 5.670 o Unicaja, de 182 millones a 155 millones.

Esta reducción se debe a dos factures: la disminución del saldo vivo por la amortización de los préstamos y los acuerdos alcanzados con los usuarios de sustitución del índice para evitar litigios.