Empresas y finanzas

Béjar, Bexen y Farmaquivir fabricarán 50 millones de mascarillas mensuales

  • Se fabricarán 50 millones al mes de las quirúrgicas y hasta cinco millones de FFP2

Javier Ruiz-Tagle

Una de las lecciones que ha dejado esta crisis en la sociedad es la necesidad de contar con producción nacional de materiales de primera necesidad, también sanitarios. De ello han tomado buena nota tres empresas nacionales, que se han volcado con la producción de mascarillas: Bexen Medical (perteneciente a la corporación Mondragón), Mascarillas Béjar y Farmaquivir.

Este producto sanitario es uno de los materiales más necesarios y que, desde el jueves pasado, es de obligado uso. Si se quiere adquirir una mascarilla made in Spain la respuesta es que la encontrará, gracias al esfuerzo de, principalmente, tres compañías.

La primera parada por este viaje lleva hasta la localidad de Béjar. Cuando todo parecía poco más que una gripe, algunos representantes de Textiles Sánchez (fabricaban sobre todo ropa de cama) empezaron a ver la peligrosidad del coronavirus. El contacto con la moda y cierto conocimiento internacional les alertó de lo que en febrero se empezaba a vivir en ciudades como Milán. "Sabíamos que lo de Wuhan no era ninguna broma y que en España no teníamos nada, nos lo decían desde la propia sanidad pública, así que decidimos aprovechar nuestra experiencia y lanzarnos a fabricar mascarillas", explican desde Mascarillas Béjar, la empresa creada para este propósito.

La semana que viene dispondrán de dos máquinas (hasta ahora tenían funcionando una) y serán capaces de fabricar un millón de mascarillas aproximadamente a la semana. Pero han comprado seis y las tendrán instaladas hacia el 15 de junio. El objetivo que persiguen es la fabricación de 30 millones de mascarillas quirúrgicas mensuales. Trabajan en dos turnos y han contratado hasta ahora a 25 personas para la fábrica, número que crecerá a medida que se habiliten las nuevas cadenas de producción. Las mascarillas son del tipo quirúrgico, clasificadas como R2, las de mejor calidad dentro de esta clase. Su público son los ciudadanos y venden diréctamente a través de su página web a un precio de 91 céntimos la mascarilla en el pack más caro. "Tenemos una media de devolución del 2,65%, mucho más baja que la media nacional", dicen con orgullo.

Pero el camino hasta hoy ha sido difícil. Se han encontrado muchos problemas en un mercado internacional que ha tenido un comportamiento atroz y también con unas medidas de confinamiento que dificultaron algunos de los procesos para habilitar y optimizar las máquinas de ahora utilizan. También la limitación del precio de las mascarillas no les pareció acertada, porque no tenía en cuenta las dificultades del mercado que se viven desde hace algo más de dos meses ya.

La siguiente empresa que inundará el mercado de mascarillas quirúrgicas es Bexen Medical, una compañía de la Corporación Mondragón. A través de una empresa de esta cooperativa, adquirieron tres máquinas para fabricarlas, que están a pleno rendimiento desde hace semanas. Esta actividad fue contratada por el Gobierno de España y el acuerdo les ha llevado a elevar su capacidad de producción hasta 10 millones mensuales (durante seis meses tienen que entregar 60 millones al Ministerio de Sanidad, según el acuerdo).

Pero seguirán trabajando para ser referente en este campo. Han comprado otras tres máquinas que llegarán la semana que viene y con las que podrán duplicar la producción hasta los 20 millones. De esta forma, podrán también surtir a otros partners que siempre ha tenido esta compañía médica: hospitales, centros de salud... Hasta ahora la contratación ha sido de 25 personas, pero ya informan de que se duplicará con la llegada del resto de maquinaria. Las mascarillas, como en Béjar, son del tipo R2, las mejores dentro de la rama quirúrgica.

Pero hay más tipos de mascarillas y por eso hay más empresas que se están transformando. La distribuidora de medicamentos Farmaquivir ha limpiado una de sus naves para instalar máquinas procedentes de Italia para fabricar mascarillas FFP2. Con una inversión nacional de 2 millones de euros, la empresa promete la fabricación de 1,2 millones de mascarillas mensuales a partir del 15 de julio, cifra que se multiplicará por cuatro en los meses siguientes hasta que tengan instaladas las cuatro cadenas de producción que persiguen. La contratación de 15 personas, en un primer momento, se multiplicará y desde la compañía aseguran que uno de los objetivos es mantenerse en este campo empresarial.