El mercado laboral que nos deja el coronavirus: así será buscar trabajo cuando pase la pandemia
- Los expertos vaticinan una recuperación del empleo lenta y por sectores
- El panorama que viene será más tecnológico y valorará la adaptabilidad
Ramón Oliver
Buscar trabajo en plena época de coronavirus. Parece el argumento de una película si no de terror, sí de suspense al más puro estilo Alfred Hitchcock. De hecho, es un planteamiento que cumple con muchas de las premisas del abc del storytelling: un protagonista en apuros, un objetivo legítimo, muchas dificultades para alcanzarlo y un antagonista temible. Pero mientras algún director se anima a llevar este blockbuster en potencia a la pantalla, muchas personas se enfrentan al reto de ensayar este guion en su propia historia personal.
Según una encuesta elaborada por HAYS durante la última semana de abril, únicamente el 20% de las empresas está contratando en la actualidad. Del 80% restante, el 39% no espera reactivar las incorporaciones antes de finales de año, un 23% todavía no sabe lo que hará y un 18% solo volverá a contratar si todo vuelve a la normalidad. En cuanto a las cifras de desempleo, el mes de abril se saldó con 283.000 desempleados más, elevando la cifra total hasta los 3.800.000 parados.
"El impacto de la pandemia está siendo muy acusado en la economía y también en el mercado laboral, donde el grueso de la contratación ha sufrido una caída significativa", admite Valentín Bote, director de Randstad Research. Los sectores más afectados por el frenazo son aquellos a los que la COVID-19 les ha parado el negocio en seco. "Turismo, construcción, hostelería o comercio minorista no solo han detenido las contrataciones, sino que han tenido que acometer ERTEs en sus plantillas", recuerda Bote. Las previsiones de Randstad sitúan su recuperación no antes de 2022. En la parte menos mala de este cuadro se encuentran "agricultura, distribución, logística, ciertas industrias y, evidentemente el sector sanitario, que han tenido en muchos momentos que demandar talento para poder atender al aumento de producción o actividad", indica este directivo.
Recuperación por etapas
Los expertos tienen claro que la reanimación del empleo se producirá de manera escalonada. "Por la experiencia de la crisis de Lehman Brothers sabemos que de estas situaciones se sale por barrios. Primero lo harán algunos sectores más fuertes como el tecnológico y luego estos tirarán de los demás", augura Salvador Sicart, director de HAYS IT Services y HAYS Response.
Isabel Iglesias, directora de Sirania, coincide con este análisis. "Hemos pasado de un mercado laboral muy polarizado (altas demandas de perfiles IT) a uno muy atomizado (por sectores de actividad)". Esta experta cree que la reactivación del empleo será lenta. "Cuando en el mes de marzo se pulsó el botón de 'off' se produjo un apagado total, pero el encendido no va a ser igual. Tendremos un 'on' paulatino, lento, con sectores como el turismo que viven un auténtico drama y en el que, además, habrá que tener en cuenta el factor territorial".
Bloqueados antes de empezar
Los jóvenes son uno de los segmentos que más está acusando la caída en las contrataciones. JobTeaser estima que el 66% de los estudiantes universitarios o recién graduados han visto sus prácticas de empleo pospuestas o anuladas como consecuencia del coronavirus. Además, un 43% de estos jóvenes está considerando reorientar su carrera y un 50% manifiesta una alta preocupación por su futuro profesional.
Los estudiantes deben mantenerse conectados con su red de contactos lo máximo posible y desarrollar nuevas competencias a través de talleres o cursos a distancia"
¿Qué puede hacer este colectivo mientras esas cifras remontan? "Mantenerse conectados con su red de contactos lo máximo posible y desarrollar nuevas competencias a través de talleres o cursos a distancia", aconseja Guillermo Palacios, country manager de España en JobTeaser. Avanzar en proyectos personales, mejorar currículos y perfiles en plataformas de empleo o involucrarse en proyectos de voluntariado son otras opciones interesantes para ellos durante este periodo de valle en las contrataciones.
Volver a toda costa
¿Y cómo serán las contrataciones cuando vuelvan? Isabel Iglesias percibe cierto peligro de que los responsables de selección "se pongan algo exquisitos porque haya mucho dónde elegir". Una percepción que podría recrudecer problemas que ya existían antes de la crisis, "como la exclusión del talento senior o de candidatos con baja cualificación", alerta.
La sombra de la precariedad es otra amenaza que se cierne sobre el mercado laboral como esos buitres que vuelan en círculos sobre un campo de batalla. Según los datos que maneja HAYS, el 75% de esos nuevos contratos serán permanentes y el 25% temporales. Para Salvador Sicart, no obstante, la temporalidad puede ser un buen asidero de emergencia para reengancharse rápidamente al mercado laboral. "La gente que sale debe intentar mantenerse fuera el menor tiempo posible, porque cada día que pase será más difícil volver. A partir de ahí, ya habrá tiempo para buscar el trabajo perfecto", reflexiona.
Lo urgente y lo importante
La COVID-19 está consumiendo la mayor parte del tiempo y de las energías de los profesionales de recursos humanos. ERTEs, teletrabajo, medidas de higiene y seguridad, etc. Con semejante menú, es normal que en lo último en lo que piensen sea en contratar a nadie. "Hay empresas que siguen necesitando incorporar determinados perfiles pero que no pueden hacerlo porque ahora mismo están con ERTEs", dibuja el panorama Isabel Iglesias.
Guillermo Palacios, sin embargo, opina que echar el cerrojo a las estrategias de atracción de talento hasta que amaine el temporal no es una buena idea. Y deja un aviso para navegantes. "En tiempos de crisis muchas organizaciones, casi por acto reflejo, deciden cortar su inversión en marketing, y luego suelen tener muchas dificultades para relanzar su actividad. Con el talento sucede lo mismo. Si lo paras todo, cuando llegue el momento de la reactivación podrías llegar tarde y quedar en clara desventaja frente a tus competidores".
Acelerón tecnológico
Si alguna conclusión deja esta crisis es la creciente importancia de la tecnología en todos los procesos de gestión de personas. "No es ningún secreto que el mundo del empleo va a evolucionar hacia el trabajo en remoto, o que soluciones como el big data o la inteligencia artificial van a contribuir a mejorar el trabajo de los reclutadores", comenta Valentín Bote.
La rapidez con la que las empresas se han adaptado a los sistemas de teletrabajo (se estima que el 95% están teletrabajando o han teletrabajado durante algún momento del estado de alarma) confirma esta tendencia. Hay otros indicadores. Por ejemplo, el 36% de las compañías encuestadas por HAYS prevé que aumentara? tras la crisis el número de procesos de selección realizados 100% en remoto. Y el 25% que incrementara? los procesos de onboarding de forma no presencial para los recién llegados.
Resilencia, adaptabilidad o creatividad son de las cualidades más demandadas
Pero las habilidades digitales no serán la única credencial que el mercado laboral va a demandar a quienes llamen a su puerta en los próximos meses. Resiliencia, adaptabilidad o creatividad, cualidades que aparecerían en la primera página de cualquier manual de crisis, se vislumbran como elementos muy valorados.
Guillermo Palacios, piensa que, en un contexto que será "más competitivo que nunca, la diferencia vendrá marcada por el acierto en la configuración de las plantillas". Según este experto, se necesitará incorporar talento "que lleve impreso en su ADN las 4C: comunicación, colaboración, creatividad y pensamiento crítico", enumera. Además de estas competencias clave, otros rasgos que aumentarán exponencialmente esa empleabilidad serán, sintetiza, "capacidad para adaptarse rápidamente a contextos digitales y deslocalizados y resiliencia para saber reinventarse ante circunstancias adversas".
Y es que, remata Salvador Sicart, más que a las que ofrezcan un mayor rendimiento, las empresas van a priorizar incorporar a las personas que sepan estar a la altura en las peores circunstancias. "A aquellas más resilientes, más positivas y que, en medio del desastre, se las ingenian para encontrar las oportunidades".