Empresas y finanzas

El Corte Inglés e Inditex limitarán el uso de probadores y los desinfectarán con cada cliente

  • Las grandes cadenas tomarán la temperatura a diario a sus trabajadores
  • Distribuirán geles desinfectantes en todas las áreas de las tiendas
  • Se estabecerán distancias de seguridad entre los clientes
Una tienda de Zara en Madrid. Foto: Archivo.

Javier Romera

Las grandes compañías del sector de la distribución están preparando ya los planes de actuación para la recuperación de la actividad. Inditex ha presentado ya ante los sindicatos un Plan de Reapertura de Tiendas, mientras que El Corte Inglés, que ha creado un equipo de trabajo liderado por el consejero delegado, Victor del Pozo, última también la implantación de un protocolo de actuación.

En ambos casos, se van a implementar todo tipo de medidas de seguridad, dirigidas tanto a la plantilla como a los clientes, para evitar posibles contagios. Son pasos que van a seguir también el resto de grandes empresas de la distribución, como Mango, H&M, Cortefiel, Ikea, Leroy Merlin o Media Markt, entre otros una vez que acabe el confinamiento y se inicie el proceso de desescalada de forma progresiva, con la apertura total o parcial de las tiendas.

Uno de los principales retos a los que se enfrentan es el miedo por parte de los consumidores a posibles contagios con el contacto de la ropa u otros productos, por lo que se van a restringir, por ejemplo, la utilización de los probadores y va a haber una desinfección continua de los mismos, con cada cambio de cliente.

Hidrogeles desinfectantes

De hecho, el objetivo es distribuir hidrogeles desinfectantes en todas partes: en las áreas de descanso, las cajas y los almacenes, además de los probadores y las entradas de las tiendas para los clientes.

En los terminales de pago, en el caso de Inditex, se dejará una caja cerrada entre dos abiertas como medida de protección, limitando las distancias entre los clientes. Asimismo, será obligatorio el uso de guantes y mascarillas.

Para llevar a cabo el plan, el grupo gallego Inditex, propietario de Zara, Stradivarius Pull&Bear o Bershka, ha constituido un comité de Gestión de la Emergencia liderado por el director de cada cadena, el director de Recursos Humanos y el responsable de Seguridad y Salud.

En el protocolo, al que ha tenido acceso este periódico, se asegura que "con el objetivo de proteger al máximo la salud de todos los trabajadores y el de su entorno", se han establecido distintas medidas. "Antes de acudir a su centro de trabajo todos los trabajadores tendrán que realizar un control de temperatura diario" y "en el caso de que sea superior a 37,5 grados no acudirá a la tienda y se pondrá en contacto con el teléfono habilitado".

Los trabajadores que hayan pasado la enfermedad con pruebas microbiológicas negativas o test serológicos realizados, se podrán incorporar pero contactarán previamente con los responsables de salud para su confirmación.

Experiencia previa

Es algo parecido a lo que llevará a cabo también El Corte Inglés, replicando el modelo que ha adoptado ya en sus supermercados, que siguen abiertos al tratarse de una actividad esencial. "Contamos ya con la experiencia que hemos estado llevando a cabo con una desinfección continua de los establecimientos y el mantenimiento de distancias de seguridad, lo que nos aporta una ventaja a la hora de implantar ese modelo en los centros comerciales una vez que se abran", explican fuentes del gigante del comercio que preside Marta Álvarez.

En todos los casos, las cadenas limitarán el acceso de empresas externas al mínimo indispensable durante el horario de apertura de la tienda, dando instrucciones a las empresas de servicios para que todos los empleados de proveedores utilicen de forma obligatoria al menos guantes y mascarillas y otros dispositivos de protección acorde a su actividad. El acceso del personal externo se realizará de forma prioritaria por entradas secundarias en caso de haberlas.

No obstante, ante la subida de los costes y la reducción de márgenes que suponen todas estas medidas, las compañías seguirán impulsando, como hasta ahora, las ofertas y la venta online.

Apoyo a la plantilla

Por otro lado, El Corte Inglés ha tomado medidas para  aliviar la situación económica de su plantilla, de la que el 40% está afectada por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). La compañía de distribución complementará este mes el sueldo de los trabajadores perjudicados por la medida para que alcancen el cien por cien de su salario, incluidos los complementos fijos, según informa el sindicato Fetico.

Además, para aquellos empleados afectados por el ERTE y que están pendiente de prestación del SEPE, El Corte Inglés va a retrasar los pagos de la tarjeta de compra de abril hasta el mes de junio, y de mayo hasta el mes de julio.

Por otro lado, la compañía encabezada por Marta Álvarez pondrá en marcha un teléfono de ayuda al empleado, en el que se le resolverán las dudas sobre el expediente de empleo, cotizaciones, de su nómina o incluso consultas laborales de todo tipo.

Asimismo, también atenderá consultas de carácter médico y de apoyo psicológico de profesionales en un canal privado. El sindicato señaló que estas medidas son de especial importancia, ya que la inmensa mayoría de los trabajadores de este país no están teniendo en la aplicación de los ERTES la complementación de sus sueldos.

"Que los trabajadores de El Corte Inglés podamos tenerlo, es una gran noticia que nos hace sentir alegría y orgullo de donde trabajamos", apuntan.

Tarjetas regalo

Entre las medidas iniciadas por la compañía de distribución para apoyar a sus empleados, destaca el reparto de tarjetas regalo a más del 80% de la plantilla. Los grandes almacenes cuentan con más de 65.000 trabajadores sin contar las filiales. Según señala la Federación de Asociaciones Sindicales (Fasga), las tarjetas regalo tiene un importe que oscila entre los 150 y los 300 euros.  La empresa ha decidido entregar  este medio de pago a los trabajadores "en base al esfuerzo realizado durante toda la crisis del coronavirus".