Las aerolíneas alertan de una caída de las reservas y pliegan velas
- IAG, easyJet, Lufthansa y Air France reconocen que el virus lastrará sus cuentas
África Semprún
La proliferación del coronavirus en Italia ha marcado un antes y un después en la operativa de las aerolíneas europeas, que ya han asumido que la crisis sanitaria lastrará sus resultados de 2020. La alerta máxima activada por el Gobierno italiano el pasado fin de semana se ha traducido en una oleada de cancelaciones y en un fuerte descenso de la demanda que, como el propio virus, se está extendiendo poco a poco por toda Europa y ha hundido a las compañías del sector turístico y del transporte en bolsa.
Así, las principales compañías del Viejo Continente como IAG, easyJet, Finnair o Lufthansa han alertado de un desplome en las reservas, sobre todo en los vuelos con el norte de Italia, y han empezado a cancelar frecuencias y poner en marcha ajustes para minimizar los impactos en sus cuentas, que todavía no se atreven a cuantificar, ya que la crisis está en plena evolución. "Las caídas ahora se concentran en el norte de Italia, pero la situación es desigual y cambiante día a día. Hay que esperar para tener una visión más clara", explicó Luis Gallego, presidente de Iberia y futuro consejero delegado de IAG.
"Hasta el lunes pasado, con la situación en China estabilizada, podíamos dar una previsión de resultados para el año, pero desde que el fenómeno se ha extendido a Italia y está en evolución no podemos dar estimaciones. El coronavirus va a afectar a nuestros resultados, pero todavía no sabemos cuánto", aseguró Gallego en este mismo sentido. Y es que, además de una "fuerte caída de la demanda", se ha producido "un incremento de los no-show (pasajeros no presentados)", tal y como explicó Javier Sánchez Prieto, todavía presidente de Vueling, lo que da muestra de la magnitud del pánico que se ha instalado entre la población.
Así, el holding aéreo asume que la caída de la demanda limitará su crecimiento este año, que ya se había reducido al 2% por el enfriamiento de la compra de billetes y el alza del crudo, pero no puede fijar una nueva previsión. Una situación en la que también se encuentran easyJet, Finnair o Lufthansa, que han anunciado que no cumplirán con sus previsiones de ingresos y beneficios en el primer semestre sin atreverse a cifrarlos. Así, la compañía británica de bajo coste ha reconocido que todavía es demasiado pronto para cuantificar el impacto de la crisis mientras que el gigante alemán señaló que "todavía no es posible" estimar el impacto de los acontecimientos en los beneficios, aunque aportará sus previsiones el próximo 19 de marzo.
Es más, solo Air France ha reconocido un impacto de 200 millones en los primeros meses. La previsión de la francesa se realizó con la crisis concentrada en China. Por su parte, Ryanair, que se juega el 20% de sus ingresos en Italia, se ha limitado a asegurar que "opera con normalidad todos sus vuelos"
Así, easyJet ha alertado también de un descenso de la demanda en gran parte de Europa y ha puesto en marcha un plan de contingencia para minimizar el impacto de la crisis en 2020. En concreto, la aerolínea de bajo coste tiene previsto cancelar vuelos, frenar las contrataciones, dar vacaciones sin sueldo, ajustar gastos y retrasar inversiones. Unas medidas que están en línea con las anunciadas por Lufthansa, que ha reducido inversiones y suspendido contrataciones.
"Tras el aumento de la incidencia de casos de Covid-19 en el norte de Italia, hemos visto una disminución significativa de la demanda y los factores de ocupación desde y hacia nuestras bases del norte de Italia. Además, también estamos viendo un descenso de la demanda en otros de nuestros mercados europeos. Como resultado, tomaremos la decisión de cancelar algunos vuelos, particularmente los que entran y salen de Italia", informa easyJet.
En esta línea, Finnair estima que su resultado operativo será "significativamente más bajo" en 2020 y que la demanda disminuirá, lo que tendrá un impacto negativo en los ingresos del segundo trimestre del año. La compañía ha anunciado un ajuste de 50 millones de euros con despidos temporales o ajustes en la contratación. En este sentido, ha cancelado sus planes de incrementar un 4% su capacidad.
Así, las aerolíneas están volando a ciegas en una crisis de gravedad y de duración desconocidas que, de momento, ya les ha costado miles de millones de euros en bolsa en los últimos días. Air France-KLM ha perdido más de un 24,8% desde el 21 de febrero, Lufthansa ha retrocedido el 21,6%, IAG más de 24,7% y Ryanair se ha dejado casi el 20% del valor de sus acciones.
Freno en la producción
La paralización de las fábricas en China y el freno a la demanda está afectando directamente a los objetivos de las grandes multinacionales norteamericanas como Telsa, Apple, Microsoft o la dueña de Corona y Negra Modelo, que ya han explicado que van a incumplir sus compromisos de entregas o que van a ver reducida su previsión de ingresos. La empresa cervecera ha anunciado que espera una caída del 10% de su ebitda solo por los problemas que esta crisis sanitaria está desatando. Apple había calculado que conseguiría unos ingresos de hasta 67.000 millones de dólares para el trimestre actual y ya ha anunciado que no cumplirá. Por su parte, Airbus, que ha tenido la planta de China cerrada varios días, ha asegurado que va a cumplir con sus previsiones de entregas de aviones comerciales en 2020 y no prevé ningún impacto significativo.