Empresas y finanzas

Meliá asegura que la quiebra de Thomas Cook no tendrá ningún impacto en sus cuentas

  • La hotelera se hará cargo de las reservas de los clientes ya alojados
  • NH tampoco se verá afectada al tener un componente más urbano

Alba Brualla
Gráfico SOL-MELIA

Meliá asegura que la quiebra del gigante turístico Thomas Cook no supondrá ningún impacto para su cuenta de resultados. Así lo asegura la hotelera española en un comunicado en el que tranquiliza tanto a los clientes de sus hoteles como a sus socios operadores.

Según apunta la firma que dirige Gabriel Escarrer, ante la situación generada por la liquidación de Thomas Cook, partner histórico de Meliá, la compañía se va a hacer cargo de las reservas de los "clientes que ya estén alojados y hayan reservado sus estancias con nosotros a través de dicho Grupo, garantizándoles que sus estancias podrán finalizarse en las condiciones contratadas".

Asimismo, la firma apunta que quiere asegurar "a aquellos operadores que reservaron vuelos del Grupo Thomas Cook y reservaron en nuestros hoteles, que no se les cargarán los importes generados, así como la devolución de los importes pre-pagados".

Meliá considera que "también en momentos como estos una empresa de referencia debe apoyar y solidarizarse con sus clientes y colaboradores" y pone en valor la situación de fortaleza que ha generado para Meliá la "transformación del modelo de negocio emprendida por nuestra compañía, apostando por marcas hoteleras fuertes y reconocidas, por un portfolio diversificado y equilibrado, y por una sólida estrategia comercial articulada en torno a sus canales directos B2B (MeliaPro) y B2C (Melia.com) que nos permite colaborar con nuestros mejores partners, ajustando al mismo tiempo la dependencia de la tour operación, más significativa en el caso de otras compañías".

Por ello, Meliá asegura que "esta estrategia y modelo de negocio, junto a las garantías establecidas por nuestra estricta política de gestión de riesgos, nos aseguran que no existirá impacto alguno ya sea en la operación o resultados de sus hoteles por la quiebra hoy anunciada, y con independencia de que se traten de hoteles en régimen de propiedad, arrendamiento o gestión".

Por su parte, fuentes de NH apunta que la hotelera tampoco se verá afectada "debído a que su componente es urbano", mientras que el negocio de Thomas Cook se movía en el área vacacional.

Mala noticia para el sector

A pesar de no suponer impacto en sus cuentas Meliá reconoce que "el anuncio de quiebra no es una buena noticia para el sector, y aunque estimamos que tendrá un importante impacto en la distribución de las plazas aéreas en el corto plazo, mantenemos la confianza en que la misma podrá reordenarse en pocos meses". "La fortaleza de la demanda de viajes, y la existencia de operadores con experiencia y solvencia garantizada, junto a la voluntad de todos los actores de la industria, volcados, estamos seguros, como Meliá, harán que la incierta situación actual quede superada".

La quiebra de Thomas Cook ha dejado colgados a 600.000 turistas en todo el mundo, pero su muerte era una crónica anunciada ya que el gigante turístico contaba con una deuda galopante de 1.700 millones de libras a la que se suma la incertidumbre generada por el Brexit y la falta de adaptación de su negocio al crecimiento de las ventas online y las compañías low cost.

En España el mayor impacto se vive en Canarias, donde el operador es el segundo de mayor peso, y donde habría 25.000 turistas atrapados, mientras que en Baleares tenía programados este lunes 24 vuelos. La bancarrota de la compañía, que ha cesado sus operaciones con efecto inmediato, activará el mayor esfuerzo de repatriación en tiempos de paz en la historia británica.