Empresas y finanzas

Repsol pagará a sus accionistas un dividendo 'extra' de 1.100 millones

  • El beneficio hasta junio baja un 26,7%, hasta los 1.133 millones, por los atípicos
  • Sin extraordinarios, el beneficio de la petrolera española baja un 1,5%

Tomás Díaz

Repsol acometerá una reducción del 5% de su capital social que se traduce en un pago adicional de unos 1.100 millones de euros a sus accionistas, como resultado de la buena marcha de los negocios. La medida, anunciada hoy justo antes de la presentación de resultados del primer semestre -ganó 1.133 millones, un 26,7% menos por atípicos- catapultó la cotización en bolsa: al cierre de la sesión la acción subió un 6%, experimentando el mayor salto de los últimos tres años.

En la revisión del Plan Estratégico 2016-2020, presentada en junio del año pasado, Repsol indicaba que se basaba en un escenario "ácido", con unos precios del crudo a 50 dólares por barril y que, si mejoraba la situación -el crudo lleva dos años oscilando de los 60 a los 75 dólares-, se acelerarían los proyectos orgánicos, como acaba de ocurrir en el Golfo de México -Buckskin- y ocurrirá en Alaska. 

El Plan también planteaba recompras adicionales de acciones y ahora, con los objetivos previstos para 2020 alcanzados dos años antes, la compañía ha anunciado la citada amortización del 5% del capital social, que, atendiendo a su valor en bolsa, unos 22.000 millones, se traduce en unos 1.100 millones. 

Posible continuidad

El consejero delegado, Josu Jon Imaz, indicó ante los analistas que esta es la primera recompra "neta, nueva y real" de la compañía, ya que las demás buscaban evitar la dilución de los accionistas tras el pago de dividendos en acciones. Añadió que si en un futuro se dan condiciones similares a las actuales, el Consejo se planteará amortizaciones adicionales similares, empezando por el próximo ejercicio.

La recompra tiene que aprobarla la próxima Junta, pero es prácticamente seguro que lo haga, puesto que los accionistas vienen reclamando un aumento de los dividendos. Hasta ahora, Repsol tenía el compromiso de incrementar el pago al accionista un 8% anual y alcanzar el euro por título en 2020.

En cuanto a los resultados semestrales, sin considerar efectos extraordinarios -tal que la plusvalía de 344 millones lograda el año pasado al vender el 20% de Naturgy- la compañía presidida por Antonio Brufau se ha anotado un beneficio neto ajustado de 1.115 millones, apenas un 1,5% menos que los 1.132 millones obtenidos entre enero y junio de 2017, a pesar de que el precio del crudo está más bajo, el margen de refino se sitúa en 3,5 dólares por barril -casi la mitad que hace un año- y la producción en Libia ha estado paralizada durante la mitad del período por problemas de seguridad.

Por áreas de negocio, la exploración y producción -upstream, por sus siglas en inglés- obtuvo un resultado de 646 millones, casi el mismo que en 2018. El resto de actividades, sobre todo refino y comercialización -downstream en inglés- redujo su resultado un 6,1%, hasta los 715 millones. 

Menos riesgo en Venezuela

La empresa sigue reduciendo su exposición patrimonial a Venezuela, ahora en 393 millones, casi un 14% que la que tenía al acabar 2018. Imaz señaló que la firma quiere seguir en el país -lleva 20 años- y que sus prioridades son proteger a sus 150 trabajadores allí y garantizar la seguridad de las operaciones. La petrolera ha cobrado en especie solo el 40% de la factura semestral.